Representante de Moody's, advirtió que aunque la medida no tiene un efecto inmediato, sí genera una "connotación negativa" para el futuro económico del país al reducir el ahorro y debilitar el mercado de capitales.
La reciente aprobación de un octavo retiro de los fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en Perú no tendrá un impacto directo e inmediato en la calificación crediticia del país; sin embargo, sus repercusiones sí podrían pesar negativamente en el largo plazo.
Así lo advirtió Jaime Reusche, vicepresidente del grupo de riesgo soberano de Moody's, una de las principales agencias de calificación de riesgo del mundo.
"No tiene un impacto inmediato directo negativo en la calificación porque el horizonte de la calificación típicamente [ocurre] en los próximos 3 a 5 años, pero las repercusiones de estas medidas típicamente se demoran bastante más para manifestarse", manifestó en entrevista, en Rotativa del Aire de RPP.
No obstante, la principal preocupación radica en la disminución del ahorro nacional destinado a la vejez.
"Se está hipotecando un poco el futuro de los ahorristas, de los pensionarios, de la gente que va a acceder a una pensión", afirmó Reusche.
Otro efecto adverso es la reducción del tamaño de los mercados de capital, un concepto que, aunque puede sonar abstracto, tiene un impacto muy real en la economía diaria de los peruanos.
Según Reusche, un mercado de capitales más pequeño y menos profundo encarece el crédito para todos. Puso como ejemplo a Chile, que con un sistema previsional privado robusto tiene tasas de interés de las más bajas en Latinoamérica, en contraste con Brasil, donde un empresario pequeño puede llegar a endeudarse con tasas superiores al 30 %.
¿Cómo afecta la calificación al ciudadano de a pie?
Reusche explicó la importancia de mantener una buena calificación crediticia, que definió como "una opinión sobre el riesgo que hay de invertir en títulos de gobierno". Una calificación alta, como la que ostenta Perú (la segunda más alta de Latinoamérica junto a Uruguay y después de Chile), facilita la llegada de inversión extranjera, lo que se traduce en mayor estabilidad del tipo de cambio, fomento del empleo y mejores condiciones económicas generales.
"Todo como la economía, muchos de estos temas abstractos y grandes están muy interrelacionados, pero sí afectan la vida diaria de los ciudadanos y sus oportunidades", puntualizó.
El mecanismo es claro: los fondos de pensiones son los principales compradores de la deuda que emite el Estado peruano para financiarse. Un mercado de capitales más reducido por los retiros implica menos compradores para esa deuda, lo que podría encarecer su costo. Una calificación de riesgo alta permite al gobierno endeudarse más barato, liberando recursos que, en lugar de destinarse al pago de intereses, pueden invertirse en "escuelas, en salud, en educación, en seguridad y en infraestructura".
Si bien factores como la crisis política y la fragmentación del Congreso ya han afectado la percepción del país, este nuevo retiro suma una preocupación que, según Moody's, "en el largo plazo, eso sí puede pensar sobre la calificación crediticia".