La bebida alcohólica ilegal más consumida es la adulterada, seguida de la artesanal, la de contrabando y finalmente la que evade impuestos.
El consumo de bebidas alcohólicas ilegales en el Perú es el más alto de América Latina, de acuerdo con la consultora Euromonitor internacional. Solo en el 2014, se consumieron en el Perú 290 millones de litros de bebidas ilegales. Esto representa el 27.8% del total del mercado de bebidas alcohólicas, algo menor al 30.8% registrado en el 2012.
La bebida alcohólica ilegal más consumida es la adulterada, seguida de la artesanal, la de contrabando y finalmente la que evade impuestos. Esto genera una pérdida a la industria formal de 584 millones de dólares al año y de 88 millones de dólares al año al estado. Al 2014, el consumo por persona de alcohol ilegal bajó a 1.4 litros de alcohol ilegal, 17% menos que en el 2013, debido a que las mayores exportaciones azucareras reducen la posibilidad de elaborar etanol residual.
"Básicamente lo que sucedió el año pasado es que toda la cadena del etanol que es producido de la caña de azúcar, la producción de azúcar se incrementó y crecieron las exportaciones de azúcar lo que generó un menor residual para la producción de etanol", precisó Lourdes Chavarria, gerente de Consultoría Euromonitor Internacional.
De acuerdo con Euromonitor, las alternativas para hacerle frente a las bebidas alcohólicas ilegales son controlar mejor la cadena de etanol, regularizar a cada intermediario, aduanas, transportistas, comerciantes, entre otros. Asimismo se puede desnaturalizar el etanol, cambiándole el sabor sin alterar su composición química, para que sea desagradable al paladar humano y no pueda ser consumido.
"Eso significa que si tu vas a fabricar medicamentos, o si fabricar cualquier otro productos que necesitas alcohol tu vas a poder, sin embargo el consumidor no va a poder ingerir ese alcohol porque no se lo va a tomar, entonces el adulterador que compra alcohol barato que lo mezcla con sabores para venderlo como bebida alcohólica ya no lo puede adquirir, ya no le sirve", detalló Chavarria.
El precio promedio de una bebida ilegal es de 4.5 dólares, por debajo de los 6.4 dólares que cuestan las legales. Las bebidas más adulteradas en el país son el ron, el pisco, el anisado, el vino, y en mucha menor proporción, la cerveza.
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