La prensa española señala que la suspensión del evento deportivo se decidió ante la expansión de la pandemia a casi todos los países de Europa.
La Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) habría suspendió la edición n°65 de la Champions League ante la crisis mundial generada por el coronavirus.
Esta medida generaría cuantiosas pérdidas para la UEFA y los clubs de fútbol, que ya reportaban menores ganancias por jugar a puertas cerradas. Según Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, solo en el partido contra Nápoles el club perdió unos 6 millones de euros.
Según un estudio de LaLiga, entre los años 2016 y 2017 el fútbol tenía un impacto económico de más de 2,398 millones que impulsaban también a los sectores de hostelería y transporte.
Un hincha gastaba en promedio 29 euros en merchandising, 19 euros en transporte y 122 euros en alojamiento. Además, se generaban unos 1,585 empleos.
Sin embargo, ante la suspensión del evento no solo se dejarán de percibir estos ingresos. Al no emitir partidos los clubs también perderán dinero por los patrocinadores y los estadios que se cedían.
La competencia percibe alrededor de 431,7 millones de euros por sus patrocinadores. Todos abonan entre 30 y 50 millones de euros según la categoría, según el Johan Cruyff Institute.
El portal Fútbol Finanzas señala que un club europeo gana entre 25 millones y 40 millones de euros por realizar un partido en su estadio.
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