La OCDE redujo su pronóstico de crecimiento para China a un 8,5 por ciento el próximo año, frente a una previsión de un 9,3 por ciento hecha en mayo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo el martes su pronóstico de crecimiento para la economía china, argumentando que la crisis aún no resuelta de la zona euro podría mitigar la demanda de exportaciones desde el gigante asiático en los próximos meses.
Aunque la segunda mayor economía del mundo está saliendo de su peor secuencia de desaceleración del crecimiento en tres años, la OCDE advirtió que las exportaciones siguen siendo un punto débil.
Subrayando los riesgos para el crecimiento, la OCDE redujo su pronóstico de crecimiento para China a un 8,5 por ciento el próximo año, frente a una previsión de un 9,3 por ciento hecha en mayo.
Sin embargo, esta cifra sigue siendo muy superior a las estimaciones del mercado, que eran del 7,8 por ciento, de acuerdo con una encuesta de Reuters realizada el mes pasado tras los datos del PIB de China en el tercer trimestre.
La economía china debería crecer un 7,5 por ciento este año, dijo la organización con sede en París, en su último informe sobre las perspectivas económicas mundiales, mientras que en el 2014 la expansión sería de un 8,9 por ciento.
"La economía todavía tendrá que enfrentar vientos externos adversos", dijo la OCDE. "Según los estándares anteriores, el crecimiento de las exportaciones seguirá presionado", agregó.
El crecimiento de las exportaciones no excederá el 9 por ciento en los próximos dos años, dijo la OCDE, en una fuerte desaceleración desde la década pasada, cuando el aumento anual promedió alrededor de un 22 por ciento.
Si la crisis en la zona euro -el mayor comprador de las exportaciones chinas- empeora, el crecimiento del PIB de China probablemente se reduciría en 0,6 puntos porcentuales en el 2013 y 1,3 puntos porcentuales en el 2014, dijo la OCDE.
La OCDE dijo que el escenario que diseñó para un deterioro de las crisis de la zona euro supone una caída del 40 por ciento en los precios del mercado accionario y un aumento de 300 puntos básicos en el rendimiento a largo plazo de la deuda pública en los países con mayores problemas de la región.
REUTERS
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