Cerca de dos mil policias cuidaron el Palacio Legislativo impidiendo el ingreso de los ciudadanos y el tránsito de los vehículos. Negocios y comercios aledaños se vieron afectados.
Tras la disolución del Congreso, un fuerte contingente policial rodeo las calles del Centro de Lima, cercana al Parlamento para evitar manifestaciones.
Aproximadamente dos mil policias cuidaron el Palacio Legislativo impidiendo el ingreso de los ciudadanos y el tránsito de los vehículos. Y precisamente por esa razón los comercios del Jirón de la Unión y de las avenidas Huallaga, Junín y la Abanacy se vieron afectados.
Desde que se inició el cierre, el lunes pasado, Mas'ad Abu Shaybeh, miembro de la Asociación de Comerciantes del Jirón de la Unión, reveló a Gestión que las ventas y el flujo del público mostraron un descenso de 70% en categorías de moda y calzado.
En ese sentido, precisó que, debido al tráfico de la zona, la presencia de ciudadanos bajó: "Hemos pasado de recibir 1 millón de personasque transitaban por esta zona al día a solo 300 mil personas", agregó.
Congreso
Los negocios cercanos al Congreso también se vieron afectados totalmente. Y es que las ventas de cada local se redujo 50% al día, sostuvo Pedro Gálvez, representante de comerciantes y empresarios de Mesa Redonda.
En ese sentido explicó que los locales más grandes de las zonas cerradas llegaban a facturar al día cerca de S/20 mil.
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