Expertos no quieren que la mayor economía de Europa extienda sus beneficios hacia estados más débiles de la zona euro.
Más de 150 economistas, liderados por el influyente centro de investigación alemán Ifo, exhortaron el jueves a los votantes a presionar a los legisladores para que se opongan a los planes de una unión bancaria europea que la canciller Angela Merkel firmó la semana pasada.
El periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó una carta abierta en la que Hans-Werner Sinn y expertos dijeron que obligar a la mayor economía de Europa a extender sus beneficios hacia estados más débiles de la zona euro y sus bancos no era la respuesta a los problemas de deuda de la región.
"Las decisiones que la canciller se vio obligada a tomar en la cumbre de la UE son erradas", escribieron los economistas en una carta a los "conciudadanos".
"Estamos profundamente preocupados por los pasos hacia la unión bancaria, que significa una responsabilidad colectiva por las deudas de los bancos en el sistema euro", escribieron los economistas.
"Ni el euro ni la idea europea se salvarán con la extensión de las responsabilidades a los bancos", agregaron.
La carta refleja la profunda frustración de muchos alemanes respecto a la crisis de la zona euro y su creciente impaciencia para rescatar a sus socios en problemas.
Los economistas llamaron a los votantes a presentar estas preocupaciones a los miembros del parlamento. "La gente que nos representa debería saber los peligros que amenazan a nuestra economía", afirmaron.
Bajo presión para contener una crisis de deuda que se ha extendido por dos años, líderes de la zona euro acordaron la semana pasada tomar un primer paso hacia una unión bancaria europea y crear un único supervisor bancario para los bancos de la región, sobre la base del Banco Central Europeo.
El acuerdo, que también se incluye en una petición para permitir que el fondo de rescate de la zona euro inyecte ayuda hacia los bancos en problemas e intervenga en los mercados de bonos, fue retratado en la prensa alemana como una derrota para Merkel y una victoria para sus pares de España e Italia.
Sinn ha pedido por mucho tiempo que Grecia abandone la zona euro. También apuntó a los costos para Alemania del sistema de pagos transfronterizos de la zona euro, que ha permitido a países altamente endeudados acumular crédito en el Bundesbank.
Sin embargo, la movida pública, impulsada en conjunto con el economista Walter Kraemer, marca un nuevo paso en la campaña de Sinn para que sus argumentos sobre el euro sean escuchados.
REUTERS
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