El fácil acceso a la moneda ha hecho que el bitcóin haya multiplicado por 17 su valor en lo que va de año.
Comprar bitcoines ha dejado de ser una acción sólo de grandes inversores deseosos de ampliar sus fortunas para convertirse en un fenómeno en cadena, en el que se arriesgan incluso jóvenes de bajos ingresos que aspiran a sumarse a la escalada alcista de esta moneda virtual.
Y la participación de estos milennials en el furor por el bitcoin, que este viernes cotizaba a más de 17.600 dólares, ha llegado especialmente a través de la sencillez que brindan los teléfonos móviles.
Fenómeno mundial
Revisar las fluctuaciones a través de aplicaciones móviles como "Coinbase", que permite comprar y vender criptomonedas de forma sencilla, se está convirtiendo en una escena cada vez más habitual entre amigos, compañeros de trabajo o el taxista que cede al impulso de mirar constantemente su teléfono celular.
El fácil acceso a la moneda, junto a su entrada en el mercado de futuros de EE.UU., ha hecho que el bitcóin haya multiplicado por 17 su valor en lo que va de año. "Me parecía fascinante la idea de una moneda que no está ligada a un país. Es la versión 'milenial' del juego de apuestas", dice a Efe Vanessa Lorenzo, una joven estadounidense de 26 años a la que siempre le había atraído la idea de comprar bitcoines.
Sin regulaciones
En su esencia, el bitcoin no está regulado, no depende de bancos ni está supervisado por instituciones gubernamentales, unas características que, junto a la posibilidad de ganar un dinero de forma fácil, parecen seducir a personas de cualquier edad y condición.
Finalmente la joven dio el paso hace dos semanas, y en vez de comprar unos muebles que tenía en mente, decidió invertir esos 1.000 dólares "sabiendo que no los volvería a ver". "Antes era una cosa para 'frikis' u hombres blancos de clase alta en Wall Street. Pero ahora es un comportamiento global", sostiene.
Burbuja a punto de explotar
Pero estas monedas virtuales no están exentas de críticas y riesgos de seguridad, que expertos como Rod Soto, secretario de Hack Miami, una comunidad de "hackers éticos" del sur de Florida (EE.UU.), llama a tener en cuenta. "Mucha gente es ingenua y está entrando en una burbuja que va a explotar en algún momento", dice este "hacker ético" a Efe en referencia a la volatilidad del bitcóin.
Ante los riesgos que supone una inversión así, la tentación de obtener un retorno de dinero rápido y mayor con solo abrir una aplicación móvil despierta la curiosidad de muchos, pero el "hacker ético" avisa: "Cuando el taxista te dice que está comprando bitcoines, es que ya hay una burbuja". (EFE)
