El CEO de Backus señaló que si el Perú crece 6% en los próximos 12 años, podríamos tener ingresos similares a los de un país rico.
El director ejecutivo de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston, Fernando Zavala, señaló que el gobierno que sea elegido el próximo año debe aplicar un shock de confianza con políticas tangibles para reactivar el crecimiento económico del país.
Durante su participación en la CADE 2015, el también exministro de Economía consideró que se necesita liderazgo político para impulsar estas medidas.
“Necesitamos un shock de confianza con políticas tangibles y saber quiénes van a allegar a cabo esas políticas en esos primeros 100 días de gobierno”, indicó en su exposición.
Explicó que para recuperar la confianza empresarial se debe tener líderes confiables en instituciones económicas claves. “Necesitamos más bancos centrales y menos cosas como las que sucedieron en la Superintendencia de Banca y Seguros”, sostuvo.
Zavala afirmó que no es suficiente que se respeten las políticas macro que se implementaron en gobiernos anteriores. “Lo que necesitamos son políticas de crecimiento, sino vamos a retroceder”, manifestó.
Propuestas para crecer
El CEO de Backus planteó cinco propuestas para impulsar el crecimiento: eliminar las barreras burocráticas, reducir la informalidad y atacar la corrupción, fortalecer las instituciones del Estado, poner al Estado al servicio de los ciudadanos e implementar políticas para crecer.
Señaló que si se realizan reformas al sector público y se da una mayor participación del sector privado en la creación de empleo, en 12 años el Perú podría a tener ingresos similares a los países ricos.
“Si crecemos al 6%, en CADE del 2027 podríamos decir que alcanzamos el PBI per cápita de un país rico, sin embargo si seguimos como hoy, no lo tendremos el 2027 sino el 2044 y diremos que no avanzamos lo suficiente”, refirió.
Zavala dijo que si bien el PBI está creciendo menos que en años anteriores, existe la esperanza de que el nuevo gobernante que sea elegido pueda aplicar un shock de confianza, acompañado de liderazgo político y reglas claras, “que cambien esa tendencia de expectativas empresariales y del consumidor, y esto pueda tener un impacto en la inversión y el crecimiento”.
Comparte esta noticia