Sin embargo a pesar de un bajo desempleo y un aumento de los salarios, el consumo privado se mantiene débil.
El mercado laboral se mantiene fuerte en Alemania pero esto no se está traduciendo en un aumento significativo del consumo privado, según datos difundidos el jueves, generando dudas sobre la fuerza de la recuperación en la mayor economía de Europa.
Cifras de la Oficina Federal del Trabajo mostraron que el número de desempleados en términos desestacionalizados cayó inesperadamente en 16.000 personas en enero, rompiendo de esa forma una larga secuencia de alzas y llevando a la tasa de desocupación a un 6,8 por ciento, no muy lejos de un mínimo posterior a la reunificación.
La noticia será bien recibida por el Gobierno de centroderecha de la canciller Angela Merkel, quien se enfrentará a unas elecciones en septiembre que podrían estar fuertemente influenciadas por el estado de la economía y por la capacidad del Ejecutivo para evitar que el país se vea afectado por la debilidad de sus principales socios comerciales en Europa.
Sin embargo, el positivo desarrollo del mercado laboral se vio opacado por datos que mostraron que las ventas minoristas cayeron al mayor ritmo en más de tres años en diciembre y por un nuevo pronóstico de la asociación minorista HDE, que espera que las ventas caigan en términos reales en el 2013.
"Estas son cifras decepcionantes", dijo Christian Schulz de Berenberg Bank sobre los datos de ventas minoristas.
"Los consumidores no están abriendo sus billeteras", agregó.
El notoriamente volátil indicador cayó un 4,7 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, el resultado anual más débil desde mayo del 2009. Sobre una base mensual, la caída fue de un 1,7 por ciento, la mayor desde mayo del 2011.
Economistas consultados por Reuters esperaban que las ventas minoristas cayeran en Alemania un 0,1 por ciento en el mes y un 1,6 por ciento en el año.
A pesar de un bajo desempleo y un aumento de los salarios, el consumo privado se mantiene débil.
El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 0,5 por ciento en el cuarto trimestre del 2012, según una primera estimación de la Oficina de Estadística, y el Gobierno prevé un crecimiento exiguo de un 0,4 por ciento para este año.
Las exportaciones a los grandes socios comerciales de Alemania en Europa están disminuyendo debido a la crisis de deuda de la región, que ya entra en su cuarto año, y se espera que el comercio exterior sea un lastre para el PIB alemán en el 2013.
De acuerdo con el desglose de los datos minoristas, las ventas cayeron casi de forma generalizada en diciembre. Los alimentos, las bebidas y el tabaco registraron un descenso en sus ventas de un 4,1 por ciento sobre una base anual, mientras que la ropa, zapatos y el sector textil cayeron un 6,5 por ciento.
No obstante, algunos economistas advirtieron en contra de una lectura demasiado profunda de los datos.
"Los minoristas no informaron sobre sensacionales ventas en Navidad, pero se mostraron ampliamente satisfechos. Es difícil reconciliar esto con la fuerte caída que hemos visto aquí", dijo Alexander Koch de Unicredit.
REUTERS
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