La firma estadounidense anunció que ha llegado a un principio de acuerdo para la venta de su marca Hummer. Esta operación asegura el mantenimiento de 3.000 trabajos.
en bancarrota, el gigante constructor de autos General Motors (GM) anunció que ha alcanzado un principio de acuerdo para la venta de su marca de todoterrenos Hummer, lo que asegura el mantenimiento de 3.000 puestos de trabajo de producción, ingeniería y distribución en Estados Unidos.
Sin embargo, la firma estadounidense no ha desvelado la identidad del comprador y los detalles financieros del acuerdo no se darán a conocer por el momento. La venta de Hummer, que General Motors espera cerrar a finales del tercer trimestre del año, se enmarca en el plan de reestructuración de la empresa.
General Motors declaró ayer la mayor quiebra industrial de la historia de Estados Unidos al obtener el permiso del Tribunal de Bancarrotas en Manhattan (Nueva York) para vender sus activos tras acumular una deuda de 172.800 millones de dólares.
General Motors sufrirá una importante reestructuración y en un plazo de 60 a 90 días emergerá en Estados Unidos como una nueva compañía sustentada en sus marcas Cadillac, Chevrolet, Buick y GM.
Nuevos aires en GM
La nueva General Motors que nacerá tras la quiebra será distinta a la vieja empresa que dominó el sector, pues la mitad de marcas estará bajo la tutela estatal y se habrá liberado de las pesadas cargas financieras, de acuerdo al plan de rescate anunciado en la víspera por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Serán clausuradas 11 plantas en Estados Unidos y se cerrará temporalmente otras tres. Se eliminarán 2,400 concesionarios y se mantendrá 3,600. La firma pasará de contar con 62,000 obreros sindicalizados en 2008 a 38,000 en 2011, unos 24 mil puestos menos.
Las demás operaciones de negocio continúan sin interrupción en las regiones de Europa, Latinoamérica, África, Medio Oriente y Asia-Pacífico.
General Motors está en números rojos desde 2005, con US$90,000 millones de pérdidas netas acumuladas, incluyendo el primer trimestre de 2009. Ha recibido US$19,400 millones de fondos públicos desde diciembre. El año pasado vendió 2.98 millones de vehículos en los Estados Unidos.
Un día después de declararse
Sin embargo, la firma estadounidense no ha desvelado la identidad del comprador y los detalles financieros del acuerdo no se darán a conocer por el momento. La venta de Hummer, que General Motors espera cerrar a finales del tercer trimestre del año, se enmarca en el plan de reestructuración de la empresa.
General Motors declaró ayer la mayor quiebra industrial de la historia de Estados Unidos al obtener el permiso del Tribunal de Bancarrotas en Manhattan (Nueva York) para vender sus activos tras acumular una deuda de 172.800 millones de dólares.
General Motors sufrirá una importante reestructuración y en un plazo de 60 a 90 días emergerá en Estados Unidos como una nueva compañía sustentada en sus marcas Cadillac, Chevrolet, Buick y GM.
Nuevos aires en GM
La nueva General Motors que nacerá tras la quiebra será distinta a la vieja empresa que dominó el sector, pues la mitad de marcas estará bajo la tutela estatal y se habrá liberado de las pesadas cargas financieras, de acuerdo al plan de rescate anunciado en la víspera por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Serán clausuradas 11 plantas en Estados Unidos y se cerrará temporalmente otras tres. Se eliminarán 2,400 concesionarios y se mantendrá 3,600. La firma pasará de contar con 62,000 obreros sindicalizados en 2008 a 38,000 en 2011, unos 24 mil puestos menos.
Las demás operaciones de negocio continúan sin interrupción en las regiones de Europa, Latinoamérica, África, Medio Oriente y Asia-Pacífico.
General Motors está en números rojos desde 2005, con US$90,000 millones de pérdidas netas acumuladas, incluyendo el primer trimestre de 2009. Ha recibido US$19,400 millones de fondos públicos desde diciembre. El año pasado vendió 2.98 millones de vehículos en los Estados Unidos.
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