La constructora entró hace nueve años al IBGC, que agrupa a las empresas peruanas con mejores prácticas de transparencia, profesionalismo y eficiencia, así como una acción de alta liquidez.
Cuando solo le faltaba un año para cumplir una década dentro del Índice de Buen Gobierno Corporativo de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), la constructora Graña y Montero fue retirada de este emblemático grupo, que incluye a las compañías peruanas con mejores prácticas de transparencia, profesionalismo y eficiencia del país, y cuyas acciones cumplen con un mínimo nivel de liquidez marcado por la BVL.
Nueva lista. Tras una ceremonia de premiación que organiza cada año, la BVL informó cuáles serán las seis compañías que conformarán el Índice de Buen Gobierno Corporativo (IBGC) entre julio del 2017 y julio del 2018.
La lista solo incluye a Alicorp, BBVA Continental, Cementos Pacasmayo, Buenaventura, Credicorp y Ferreycorp y deja de lado a Graña y Montero, que ingresó al IBGC desde su creación en el 2008.
No se presentó. De acuerdo con voceros de la empresa contactados por RPP Noticias, la ausencia de la compañía se debe a que este año no solicitó la renovación de su presencia en el IBGC, como debe hacer todos los años para retener este estatus.
"El 15 de marzo enviamos una carta a la Bolsa de Valores de Lima solicitándoles que no nos incluyan en la presente edición del Índice de Buen Gobierno Corporativo y la Bolsa lo aceptó en su momento", señalaron.

El proceso. Es ilustrativo conocer el proceso de selección que las empresas deben pasar anualmente para ingresar o mantenerse en el IBGC.
En primer lugar, la BVL valida la información enviada por la empresa para probar que cumple con altos estándares de buen gobierno corporativo. En segundo lugar, se toma en cuenta La Voz del Mercado, una encuesta entre los principales inversionistas del mercado bursatil peruano, en las que se les pregunta qué tan buen gobierno corporativo tiene una una empresa. Y, finalmente, se verifican los niveles de liquidez de la compañía.
La crisis. En los últimos meses, Graña y Montero ha tenido que enfrentar una severa crisis reputacional debido a que fue socia de Odebrecht en una serie de proyectos incluidos en el escándalo de Lava Jato, como el tramo 2 y el tramo 3 de la Carretera Interoceánica Sur (IIRSA).
Es más, en mayo de este año, la Procuraduría Pública Ad Hoc presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público contra Graña y Montero y su ex presidente de directorio, José Graña Miró Quesada, entre otras empresas y ejecutivos, por presunta colusión desleal en el caso IIRSA.
Problema transversal. "El año comenzó con traspiés vinculados a casos de corrupción, que fue el tema de fondo en este semestre”, señaló ayer el presidente de la BVL, Marco Antonio Zaldívar, al presentar a las seis empresas que conformarán el índice durante los próximos doce meses y las 10 empresas que cumplen los requisitos de validación de la BVL y la encuesta en el mercado, pero no entrarán al índice porque no cumplen con la liquidez mínima.
Aunque no hizo referencia alguna a Graña y Montero, Zaldívar agregó que “la corrupción es un problema transversal. No está asociado al sector público o privado, pero sí amerita que ambos trabajen en conjunto para combatirla”, indicó.
Cuestión de respeto. En otro momento de la ceremonia, Zaldívar definió qué la implementación de las buenas prácticas de gobierno corporativo en las empresas peruanas es una cuestión de respeto.
"Respeto inclusive no solo a los inversionistas, que buscan la rentabilidad y seguridad en una empresa, sino respeto a sus trabajadores que viven de ella, respeto a los proveedores que comprometen sus productos, respeto a las instituciones financieras que financian sus operaciones, respeto en general a la sociedad en la que conviven. Desde la BVL consideramos importante sensibilizar a los inversionistas en cuanto a inversiones responsables, que contribuyan no solo a su beneficio sino también al de su entorno", declaró.
No es la única. Cabe señalar que este año tampoco figurarán en el IBGC las empresas Milpo y Refinería La Pampilla.
"Cabe mencionar que, en esta edición, los estándares de evaluación fueron más rigurosos respecto a otros años", cerró el comunicado de la BVL.