Jaime Reusch, vicepresidente de Moody’s, alertó en RPP que la minería ilegal, la inseguridad y la corrupción erosionan la economía peruana e incluso infiltran al Estado. Advirtió que estas amenazas, sumadas a riesgos externos y déficit fiscal, podrían afectar la calificación crediticia del país.
Jaime Reusch, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody's, se presentó en Economía Para Todos por RPP y se refirió a los efectos de la minería ilegal, la seguridad ciudadana deteriorada y la corrupción, actividades que están "muy interrelacionadas" y son un "lastre que le restan dinamismo a la economía".
Estos problemas generan pérdidas de todo tipo para el ciudadano de a pie, explica, y, lo que es más preocupante, están empezando a "penetrar e infiltrarse en las instituciones del Estado".
El vicepresidente de Moody's advirtió sobre el peligro de que las economías ilegales sean cada vez más difíciles de "sincerar" en las instituciones estatales, citando ejemplos en Colombia y México. Aunque reconoció que la situación en Perú no ha llegado al extremo de algunas zonas controladas por el crimen organizado en México, señaló que existen "ciertos parecidos" que son verdaderamente preocupantes.
Reusch fue enfático al indicar que esta problemática "puede afectar la calificación que le asignamos a al Perú" a largo plazo, una preocupación que, según él, muchos no consideraban como un factor de riesgo para la calificación del país.
Otros factores que impactan en la economía peruana
Las políticas arancelarias impulsadas por Estados Unidos han generado incertidumbre y una desaceleración en el crecimiento global, lo que afecta la demanda mundial. Según Reusch, el mayor riesgo para países como Perú proviene de estos efectos indirectos. Sin embargo, destacó que Perú ha tenido una posición relativamente favorable, ya que los aranceles impuestos no han sido tan elevados como en otras regiones, como Asia, donde alcanzan hasta el 30 %.
A pesar de este entorno internacional, Perú se ha visto beneficiado por los precios de las materias primas y productos de exportación, que se encuentran en niveles históricamente altos, los más elevados desde 1951. Este factor constituye un importante motor de crecimiento para la economía nacional.
No obstante, los retos internos siguen siendo significativos. Reusch subrayó que los dos principales desafíos para el próximo gobierno son la seguridad ciudadana y el déficit fiscal, que actualmente se encuentra en niveles altos. Si este último no se controla, podría llevar a un aumento de la deuda pública y limitar la capacidad del Estado para invertir en servicios esenciales.
Frente a estos riesgos, la gran fortaleza de Perú radica en la calidad de sus economistas, la solidez de sus fundamentos macroeconómicos y el prestigio internacional del Banco Central de Reserva (BCR), reconocido por su capacidad institucional para controlar la inflación y mantener bajas tasas de interés.
Por ello, Reusch instó a los políticos a seguir confiando en los técnicos económicos, cuya experiencia ha sido importante en el desarrollo del país.