En Perú, 420,000 personas trabajan en el hogar, pero el 92% sigue en la informalidad, sin acceso a derechos laborales básicos. La Ley N° 31047 busca cambiar esta realidad, pero enfrenta barreras de implementación. Rocío Valencia, de la OIT, destaca la importancia del contrato formal y campañas de concienciación.
Rocío Valencia, coordinadora del "Proyecto Abriendo Puertas" de la Organización Internacional Del Trabajo, se presentó en Economía Para Todos por RPP y dio a conocer cifras y puntos a reforzar en el trabajo del hogar.
Según la especialista, en el Perú, aproximadamente 420,000 personas se desempeñan como trabajadoras del hogar, según el último registro de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO). Sin embargo, el 92% de ellas se encuentra en situación de informalidad, lo que las deja sin acceso a protección social, salud o un fondo de pensiones.
Además, un 40% de estas trabajadoras reporta haber sido víctima de tratos humillantes o discriminación, según una reciente encuesta de Ipsos.
La normativa para regular y proteger a las trabajadoras del hogar ha avanzado en los últimos años. En 2018, Perú ratificó el Convenio 189 de la OIT, que busca garantizar igualdad de derechos y condiciones laborales que los otros sectores.
Un año después, el convenio entró en vigor y en 2020 se promulgó la Ley N° 31047, que establece los derechos laborales de estas trabajadoras. No obstante, la implementación de esta normativa se vio afectada por la pandemia y recién en 2021 se reglamentó formalmente.
"Es un reto desafiante difundir la ley para que tanto empleadores como trabajadoras la conozcan y apliquen", por ejemplo, la normativa establece vacaciones de 30 días, gratificación completa, compensación por tiempo de servicios (CTS) y un contrato escrito, entre otros beneficios, señaló la experta.
El contrato justo para los trabajadores del hogar
Uno de los puntos clave para la formalización es la firma de un contrato entre la trabajadora y su empleador: "El contrato escrito es la puerta de entrada a la formalización", ya que permite garantizar que las condiciones laborales sean justas y transparentes.
Para facilitar este proceso, el Ministerio de Trabajo ha implementado una plataforma web donde se pueden registrar estos contratos, vinculándolos directamente con la SUNAT para el pago de aportes a la ONP y EsSalud.
No obstante, la resistencia a la formalización proviene tanto de empleadores como de las propias trabajadoras. La experta contó que algunas trabajadoras temen perder su empleo si exigen sus derechos, mientras que algunos empleadores consideran que los costos son demasiado altos o simplemente desconocen la ley, agrega Valencia. Por ello, es fundamental impulsar campañas de concienciación y fortalecer la cultura previsional en el país.
"Un 11 % son cabezas de hogar. Estamos en un proceso de envejecimiento de la sociedad y se necesita cada vez más de cuidadores, 25 % de la fuerza laboral de cuidados lo hacen las trabajadoras del hogar", agregó.
Trabajo del hogar a nivel Latinoamérica
A nivel regional, Latinoamérica ha mostrado avances en la ratificación del Convenio 189 y en la alineación de sus legislaciones nacionales.
"A nivel de Latinoamérica, creo que es la región que más se ha ratificado el convenio 189. Hay muchos países en la región que también tienen legislaciones ajustadas o alineadas al convenio. Creo que la peruana es particularmente buena en términos normativos, pero en términos de cumplimiento no podemos decir lo mismo. Todavía tenemos muchos desafíos. La difusión de la ley y las inspecciones laborales son muy importantes", sostiene.
En países como Argentina, por ejemplo, las trabajadoras formales del hogar reciben descuentos en el transporte público, una medida que podría replicarse en Perú.
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