Según informe, se debe incluir entre beneficiarios del agua de reservorios a usuarios de microcuencas del Alto Jadibamba, Chailguagón y Alto Chirimayo.
El peritaje internacional al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Conga propone que como “un gesto de buena voluntad” se incluya a más pobladores para que sean beneficiarios de las aguas de los reservorios que se construirán en la zona.
El texto indica que esta recomendación se realiza a pesar que los criterios utilizados por el EIA para la delimitación de las áreas de influencia del proyecto “son aceptables desde el punto de vista legal”.
“Desde el punto de vista de cantidad de agua superficial y teniendo en cuenta el exceso de capacidad de los reservorios para desembalsar el caudal de mitigación, se propone incluir entre los beneficiarios futuros del agua regulada en los reservorios a usuarios situados aguas abajo del AII (Área de Influencia Indirecta)”, indica el informe pericial en la página 134.
Se señala que se debería incluir a los beneficiarios del agua regulada de sus futuros reservorios a los usuarios de las microcuencas del Alto Jadibamba, Chailguagón y Alto Chirimayo.
“Por ejemplo, en el Alto Jadibamba debería llegar, al menos, hasta la captación del canal Jerez Jadibamba que con 280 usuarios y 687 ha (hectáreas) es uno de los mayores usuarios del agua de la cuenca. Las razones para ello no son técnicas, sino de realizar un gesto de buena voluntad hacia la población de la zona. En el Chaihuagón se debería ampliar hasta el canal Dos Tingos y en el Alto Chirimayo hasta el Lozano Izquierdo”, reseña el documento elaborado por los peritos.
Como se recuerda, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, dijo el martes pasado, tras la presentación del peritaje, que el mismo recomienda evaluar el incremento del área de influencia indirecta del proyecto Conga pasando de 30 mil personas a alrededor de 120 mil personas.
De otro lado, se señala que no es razonable incluir entre los beneficiarios a cuencas tan amplias como la del río Cajamarca en la confluencia con el Chonta o la del Sendamal, pues “sus caudales serán afectados, por estar aguas abajo del proyecto, pero en una magnitud insignificante, en el 0,3% y el 3,8%, respectivamente”.