Según un informe mundial de las Naciones Unidas sobre reducción de desastres naturales, estos fenómenos van en aumento y las condiciones que los configuran se van exacerbando.
Perú pierde 73 millones de dólares cada año a causa de los desastres naturales, señala un informe de la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas, Rebeca Arias.
Por ello, es necesario que las empresas identifiquen, analicen la posibilidad de ocurrencia y cuantifiquen los potenciales trastornos en sus cadenas de suministro, indicó por su parte el director académico de la Maestría de Supply Chain Management de la Universidad del Pacífico, Mario Chong.
Explicó que el fenómeno natural muchas veces no puede evitarse, pero las consecuencias del mismo se pueden reducir. A consecuencia de los fenómenos naturales el país pierde unos 73 millones de dólares anuales.
“El riesgo es una contingencia probable, por ello las empresas deben establecer un balance entre la gestión del riesgo y el costo. Una distorsión en la cadena de suministro puede tener un impacto negativo de alta intensidad en las metas y en los objetivos empresariales”, dijo
Indicó que las interrupciones en la cadena de suministro son económicamente incalculables y tienen un impacto sustancial en las principales industrias de Perú: minería, petróleo, gas natural, pesca, construcción, manufactura, comercios, agroindustria, alimentos y en todos sus consumidores finales.
Y los riesgos van desde baja calidad de la materia prima, flujo inadecuado de materiales e información, hasta guerras, inestabilidad política y financiera, y presión de los consumidores.
Según el informe mundial de las Naciones Unidas sobre reducción de desastres naturales, estos fenómenos van en aumento y las condiciones que los configuran se van exacerbando, como son el aumento de la pobreza, el cambio climático y la rápida urbanización.
“Normalmente se invierte en infraestructura económica y social, pero no se integra la reducción de riesgos y por eso hay pérdidas económicas muy grandes", aseveró Arias.
En Perú existe el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (Sinagerd) y está integrado por las diferentes instituciones públicas que tienen que ver con la reducción del riesgo, planificación y preparación ante desastres para una respuesta más eficaz. También lo conforman las entidades privadas y la sociedad civil.
Sin embargo, según el especialista en temas de Dirección Estratégica y Estructura Organizacional de la UPC, José Díaz, es necesario articular los planes y las políticas públicas a la estructura productiva, energética, vial, educación y seguridad para asignar los recursos que reduzcan el impacto del cambio climático sobre la población, la producción, productividad y competitividad.
ANDINA
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