Un 75% ha sufrido menos de 10 episodios de delitos económicos en los últimos 2 años y ninguna compañía ha experimentado más de 50 incidentes en dicho periodo.
Una de cada cinco empresas peruanas (19,5%) sufrió algún tipo de delito económico en los últimos 2 años, según un el Estudio Global Economic Crime, elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC).
Las pérdidas financieras que declaran las empresas son de escasa relevancia. En 7 de cada 10 casos, el evento con mayor impacto en los últimos 24 meses representó una pérdida menor a US$ 100 000.
Sin embargo un 6,3% de los encuestados ya reportó haber sufrido al menos un evento con un impacto entre US$ 5 millones y US$ 100 millones.
Además, un 12,5% señala no conocer cuál ha sido la pérdida más importante de su empresa por delitos económicos.
Los delitos económicos más comunes en las empresas peruanas son las apropiación ilícita de activos (75%) y el fraude en la adquisición de bienes y servicios (37,5%). La proporción de empresas que sufrió estos dos delitos es mayor que el promedio latinoamericano y global.
La mayoría de los delitos económicos en empresas peruanas tienen origen interno (94%). En estos casos el implicado del acto es un colaborador junior (53,3%) o un mando medio (40%).
Una vez descubierto el délito, la represalia más frecuente por parte de las compañías en el Perú es el despido (73,3%) seguido de las acciones civiles (26,7%) y la notificación a autoridades regulatorias (13,3%). Solo el 6,7% informa a autoridades judiciales y policiales.
Según el sondeo, las principales formas de detección de los crímenes económicos son el análisis de datos (25%), auditorías internas (25%).
Cuatro de cada diez encuestados señalan que los delitos son descubiertos gracias a mecanismos formales o informales de detección de fraudes, como reportes de trading sospechosos (16,67%) reportes de irregularidades (8,33%) y los "soplos" internos (8,33%).
Comparte esta noticia