Valeria Fuertes, periodista y editora de Economía de RPP, explicó en el programa Sencillo y al Bolsillo los pasos para reconocer tus ‘gastos hormiga’ y así poder controlarlos.
Muchos ciudadanos asignan un presupuesto para sus gastos diarios, como alimentos, utensilios, artefactos u actividades de ocio. Pero a veces las cuentas no cuadran y se comienza a pensar en cómo gestionar el dinero para llegar a fin de mes.
El principal culpable de este desbalance son los denominados ‘gastos hormiga’, aquellos gastos menudos que poco a poco van mermando tu presupuesto. Este interesante tema fue abordado este sábado en el programa Sencillo y al Bolsillo de RPP.
¿Qué son los 'gastos hormiga'?
Valeria Fuertes, periodista y editora de Economía de RPP, explicó las claves de los ‘gastos hormiga’.
“Imagina una alcancía y quieres comprarte un carro o un regalo a tu madre. Pero al otro estás sacando dinero en monedas pequeñas, en soles o céntimos, pero no lo sientes. Piensa que, de repente, sacas ese dinero todos los días, de 50 en 50 centavos. Suma esa cantidad de dinero al mes, a la semana y al año. Esos son tus ‘gastos hormiga’”, señaló.
“Estos gastos son muy pequeños, casi invisibles, sin darnos cuenta. El dinero que gastamos en el café, en un helado, en panes, en ir al cine, en una cerveza, en un compartir con amigos, en anticuchos, entre otros. Son gastos que vas registrando todos los días a la semana; y cuando lo sumas, verás lo que estás haciendo. La idea es ir viendo y ser conscientes de esos gastos”, agregó.
¿Son positivos los ‘gastos hormiga’?
Fuertes consideró que estos gastos pueden llegar a ser necesarios en la vida diaria de cada ciudadano, pero hay que tener cuidado en no excederse.
“Finalmente, estás satisfaciendo alguna necesidad, algún gusto; y es normal. Somos seres humanos, los gustos aparecen, pero es perjudicial cuando uno no lo controla”, apuntó.
¿Cómo controlar los ‘gastos hormisa’?
La clave -dijo Fuertes- es la identificación de estos gastos. Solo así podrías combatir el impulso de comprar esos alimentos o actividades ocio, y utilizar el dinero para otras necesidades de urgencia, como medicinas, una cita médica o para utensilios diarios.
“Empieza a notarlos. Para esta semana que viene, toma nota, por ejemplo: 'Me desperté tarde, gasté en taxi. Ok, lo pongo en transporte innecesario'. El delivery o compras impulsivas en el supermercado o en el mercado del barrio. Con eso, clasificas tus 'gastos hormiga' y lo evalúas”, mencionó Valeria Fuertes.
La periodista destacó un detalle a tener en cuenta sobre este tipo de gastos: “Empieza a evaluar también tus decisiones y decidir”.
“Como decíamos a la anterior pregunta, los 'gastos hormiga' no son malos, pero si lo aplicamos de manera descontrolada e inconsciente, sí puede ser perjudicial a nuestro bolsillo. Por eso, una recomendación es ponerte límites”, zanjó.
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