"Más o menos 350 mil viviendas podrían verse seriamente afectadas por un fuerte sismo", señaló Rodrigo Calderón, especialista en gestión del Riesgo de Desastres del PLAM 2035.
De presentarse un sismo de gran magnitud en Lima sus efectos serían devastadores, pues tres de cada cuatro viviendas se verían seriamente afectadas al no haber sido construidas con asesoría técnica.
Esta advertencia fue lanzada por los responsables del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao 2035 (PLAM 2035), quienes trabajan para, entre otras cosas, mitigar los posibles efectos de un terremoto de 8,5 grados en la capital.
“Más o menos 350 mil viviendas podrían verse seriamente afectadas por un fuerte sismo y ese mismo número de familias habrá que albergarlas, habrá que pensar en reposición de viviendas u otro tipo de políticas que son propias de este plan”, señaló Rodrigo Calderón, especialista en gestión del Riesgo de Desastres del PLAM 2035.
Según el especialista, las zonas más afectadas por un fuerte sismo en la capital serían las de suelos arenosos sueltos como Villa El Salvador y Ventanilla.
Las laderas de los cerros, donde viven más de un millón de personas, también son las más vulnerables. Mientras que las viviendas del Centro Histórico de Lima y el Rímac, algunas de hasta 300 años de antigüedad, son también un blanco fácil para un terremoto.
Asimismo, si se da un tsunami tras el sismo, las zonas de alta vulnerabilidad son Ventanilla, el Callao, Villa (Chorrillos) y Lurín.
“Allí lo que hay que hacer es introducir medidas de mitigación de riesgos para que el desastre que inevitablemente va a llegar no afecte de sobremanera a estas áreas”, refirió José García Calderón, coordinador técnico del PLAM 2035.
Destacó que por primera vez un plan urbano, el cual está en elaboración, incorpora propuestas para enfrentar un movimiento sísmico como tema prioritario para la ciudad.
García Calderón precisó que lo que se busca con este plan es implementar medidas de prevención que impidan generar más riesgo, reducir el riesgo existente y contar con servicios urbanos para afrontar un desastre.
Ante un sismo de gran magnitud seguido de tsunami, PLAM 2035 estima que se necesitará
albergue para 2 o 3 millones de personas. Se prevé que los parques zonales de la Municipalidad de Lima sirvan para acoger a los eventuales damnificados.
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