Alemania, una de las principales potencias exportadoras del mundo, está especialmente expuesta a los efectos del COVID-19 y la Federación de la Industria Germana (BDI) ya ha advertido de que la mayor economía europea podría entrar en recesión a causa del frenazo que supone el coronavirus.
Alemania invertirá 12,400 millones de euros más en los próximos cuatro años, facilitará la reducción de jornada (con garantía de empleo) y articulará un fondo de liquidez como primeras medidas de choque contra la epidemia del COVID-19.
Los partidos de la gran coalición, el bloque conservador y los socialdemócratas, han consensuado su primer paquete coyuntural para salir al paso de los efectos económicos del coronavirus, en un documento de 14 páginas que ha trascendido este lunes.
"Reforzaremos las inversiones del Gobierno federal en 3.100 millones de euros cada año entre 2021 y 2024 y así elevar la senda de inversión acordada y posibilitar nuevas prioridades por un total de 12.400 millones de euros", indica el texto.
Además, la gran coalición ha acordado reducir de forma sustancial los requisitos de las empresas para la aplicación del Kurzarbeit, una modalidad de jornada reducida que puede solicitar el empleador, que a cambio se compromete a conservar los puestos de trabajo (y volver a las condiciones previas cuando se supere la crisis).
La Agencia Federal de Trabajo (BA) se compromete a abonar las ayudas por este motivo a los trabajadores (que ven reducido de forma proporcional su salario) y también las cotizaciones sociales que habitualmente paga la empresa.
Dos primeros muertos
El cambio se incluirá en una ley sobre empleo que se estaba tramitando y que el Gobierno alemán espera que pueda entrar en vigor en cuestión de semanas, como solicitaban la patronal y los sindicatos.
El acuerdo incluye también el compromiso de dialogar con las asociaciones empresariales para establecer ayudas de liquidez para las compañías que se vean especialmente castigadas por la epidemia del coronavirus.
La economía alemana, con su potente sector exterior, está especialmente expuesta a los efectos del COVID-19 y la Federación de la Industria Alemania (BDI) ya ha advertido de que la mayor economía europea podría entrar en recesión a causa del frenazo que supone el coronavirus.
Alemania, el sexto país más afectado por esta nueva enfermedad, ha registrado hasta el momento más de 1.100 infectados y este lunes ha comunicado sus dos primeros muertos.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha recomendado suspender los actos de más de mil personas para tratar de ralentizar lo máximo posible la extensión del virus. A nivel mundial son ya 111.758 casos registrados de COVID-19 y 3.889 muertes.
EFE
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