La Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe señaló que la región afronta "un momento desafiante" ante el impacto en el empleo de la situación de incertidumbre económica internacional.
El brasileño Vinícius Carvalho Pinheiro, nuevo director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, afirmó en Lima que la región afronta "un momento desafiante" ante el impacto en el empleo de la situación de incertidumbre económica internacional.
Pinheiro, quien asumió este lunes su cargo en la sede de la OIT en Lima, enfatizó que se deben redoblar esfuerzos para enfrentar esa situación, en particular por las crecientes demandas de las personas que se sienten excluidas.
"Es un momento desafiante para la región, hay una tendencia al alza en la tasa de desocupación e indicios de precarización y aumento de la informalidad, y la situación no mejorará si se mantiene un escenario de crecimiento económico débil", enfatizó.
Crece la desocupación
El último Panorama Laboral de la OIT, que se presentó en enero pasado, indicó que la tasa promedio de desocupación en América Latina y el Caribe subió levemente en 2019, de 8 % a 8,1 %, pero podría aumentar hasta 8,4 % en 2020 si se mantienen las previsiones de crecimiento económico débil, apenas por encima de 1 %.
El organismo agregó que la situación de incertidumbre "es aún mayor ante la aparición del coronavirus", que podría tener un impacto importante sobre la economía mundial y el intercambio comercial.
Además, las protestas y manifestaciones ciudadanas que se han presentado en la región en demanda de mayores oportunidades y contra la desigualdad "plantean un desafío adicional a los mercados laborales".
"Los reclamos pueden vincularse con situaciones de inestabilidad laboral de las personas de bajos ingresos o de falta de protección social que efectivamente están en la raíz de la desigualdad", comentó al respecto el nuevo director regional.
Trayectoria del nuevo director
La OIT señaló que Vinícius Carvalho Pinheiro se incorporó al organismo en 2005 como responsable del Programa de Protección Social del Centro Internacional de Formación, con sede en Turín, y en 2007 pasó al Departamento de Seguridad Social, en Ginebra.
Posteriormente, fue consejero principal del director general de la OIT, de 2009 a 2012, y luego representante especial de la OIT ante la ONU y director de la oficina de la OIT para las Naciones Unidas en Nueva York, donde promovió los temas relativos al trabajo decente como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Antes de ingresar al organismo internacional, fue especialista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y consultor del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo.
En su país desempeñó varios cargos relacionados con la seguridad social, incluyendo el de ministro interino de Seguridad Social y secretario de Seguridad Social.
EFE
Comparte esta noticia