El consumo de leche es imprescindible, entre otras funciones, para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes.
Alimentar a los niños requiere tiempo y dedicación; por ello, los padres deben reflexionar sobre la importancia de la alimentación de sus hijos.
A partir del año, las funciones digestivas y metabólicas de los niños se han desarrollado de tal forma que ya pueden comer de todo, pero se deben ajustar las cantidades y los alimentos a su propia evolución y costumbres, sin sobreestimar su apetito ni sus necesidades.
Al respecto,
Sobre la leche
El consumo de leche es imprescindible, entre otras funciones, para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes; además porque aporta elementos muy valiosos como vitaminas, proteínas de alto valor biológico, y otros minerales que la convierten en un alimento básico para todas las edades.
Si bien el consumo de la leche entera de vaca puede iniciarse a partir del año de edad hay deficiencias relevantes en diversos nutrimentos como son el perfil de grasas, hierro y la relación calcio/fósforo. El alto contenido de calcio y fósforo en la leche entera de vaca contribuye a inhibir la absorción del hierro. Asimismo, hay información que sugiere que los niños que consumen leche entera de vaca ingieren escasa cantidad de acido linoleico, precursor del DHA.
"En el mercado existen alternativas de leches enriquecidas de uso diario para niños en crecimiento, y que contienen DHA, Hierro y Colina que ayudan a favorecer el desarrollo cerebral del niño. Es de suma importancia que durante los primeros cinco años de vida, el niño reciba los nutrientes necesarios para optimizar su desarrollo mental y físico"
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