"The Cuckoo"s calling", la novela que Rowling escribió tras el nombre ficticio de Robert Galbraith, disparó sus ventas en el Reino Unido después de que se descubriera su autoría real.
La escritora británica JK Rowling, autora de la serie "Harry Potter", admitió su "gran enfado" y "decepción" con los responsables de haber filtrado que la popular autora británica se encontraba detrás del pseudónimo con el firmó su último libro.
"The Cuckoo"s calling", la novela negra que Rowling escribió tras el nombre ficticio de Robert Galbraith, disparó sus ventas en el Reino Unido después de que se descubriera su autoría real el pasado fin de semana.
La nueva aventura de la escritora, que cuenta las andanzas de un excombatiente de guerra reconvertido en detective privado, se publicó el pasado abril con éxito de crítica pero con discreta relevancia mediática.
Una empresa legal de la industria del entretenimiento de este país, Russells, se disculpó "sin reservas" después de que uno de sus socios fuera identificado como la fuente que destapó el secreto de Rowling.
En un comunicado emitido, la autora aseguró estar "decepcionada" y "muy enfadada" al descubrir que la firma estaba implicada en la filtración.
El ascenso de la novela, que vendió desde su publicación 1.500 copias, despertó el interés del dominical británico "The Sunday Times", que investigó, a partir de un "tuit", cómo un escritor podía conseguir semejante respuesta de la crítica y halló la pluma de Rowling en sus páginas.
En su nota, la propia Rowling señaló que descubrió cómo se destapó su autoría en el nombre ficticio, a partir de un mensaje colgado en Twitter por una mujer de nombre Jude Callegari, a la que la escritora asegura no conocer.
"Hoy he descubierto cómo se filtró la identidad verdadera de Robert. Un reducido número de personas conocían mi pseudónimo y no ha sido agradable estar preguntándome durante días cómo una mujer a la que nunca he conocido podría haber averiguado algo que muchos de mis mejores amigos no sabían", indicó Rowling en la citada nota.
La empresa también agregó que la filtración "no formaba parte de ningún plan de marketing y que ni JK Rowling, ni su agente ni su editorial estaban implicados".
EFE
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