Al cantante le llueven las demandas.
Justin Bieber ha llegado a un acuerdo con el paparazzi José Osmín Hernández Durán, quien presentó una demanda contra el joven en 2013 acusándolo de golpearlo en la cara y el estómago en las afueras de un centro comercial de Calabasas, California, en 2012.
En los documentos legales presentados junto a la demanda, Durán afirmaba que la estrella le atacó cuando intentó fotografiarle saliendo del centro comercial con su entonces novia, la cantante Selena Gómez. Sin embargo, ahora el juicio sobre el caso, que debía celebrarse próximamente, se ha cancelado después de que ambas partes hayan alcanzado un acuerdo.
Pero los problemas con la justicia de Justin no acaban ahí. El mes pasado el juez Jerald Bagley le impuso como fecha límite el 31 de julio para que comparezca ante la Corte de Florida y preste declaración en el marco de una demanda interpuesta contra uno de sus guardaespaldas, acusado de perseguir al fotógrafo Manuel Muñoz por una calle de Miami y causarle lesiones después de que fotografiara al cantante saliendo de una discoteca en enero de 2014.
Aunque Justin alegó en su momento que ese mes estaría ocupado debido a otras demandas y a su gira mundial Purpose, el juez se mantuvo firme en su decisión, así que, de no presentarse ante él en la fecha prevista, el intérprete tendrá que lidiar con las consecuencias legales de sus actos. Por su parte, el paparazzi busca recibir una indemnización punitiva cuya cuantía se desconoce. “El juez es consciente de que Bieber nos está poniendo las cosas difíciles”, aseguraba el abogado del fotógrafo, Mark G. DiCowden, al Miami Herald.
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