El representante legal del médico dice que su defendido está dispuesto a responder ante cualquier acusación. Murray podría ir a prisión por varios años.
La presión ha podido con él. Conrad Murray, el médico personal del fallecido cantante Michael Jackson, ha asegurado a través de su abogado que se entregará a las autoridades de Los Ángeles en menos de 48 horas en relación con cargos en su contra por la muerte del "rey del pop", según ha informado el portal de Internet TMZ.
"El doctor Murray está más que dispuesto a rendirse y responder ante cualquier acusación", dijo el representante legal de galeno de origen caribeño, Ed Chernoff, quien aseguró que aunque todavía no se han presentado cargos en contra de su cliente, este quiso viajar a Los Ángeles desde su residencia en Texas ante la eventualidad de que eso suceda en las próximas horas.
Murray, un cardiólogo con consulta en Houston y Las Vegas, fue contratado por el "rey del pop" unos meses antes de que el cantante regresara a los escenarios londienses con su gira "This is it", en lo que pretendía ser su gran reaparición después de años de silencio.
Pese a ser el hombre de confianza de Jackson, instalado en su casa alquilada de Beverly Hills y cobrando 150.000 dólares al mes, casi todos los miembros de la familia del intérprete de "Thriller" no dudan de que Murray fue el responsable de la muerte de Michael tras suministrarle una dosis letal de propofol, un anestésico difícil de obtener fuera de los hospitales y que Jackson ya había probado en más de una ocasión.
De acuerdo a sus propias declaraciones a la policía, el galeno, presionado por el hecho de que Jackson no podía conciliar el sueño, cedió al chantaje de su paciente y le proporcionó un cóctel de sedantes a lo largo de la noche, algo que sin embargo no funcionó.
Después, Murray recurrió al propofol, lo que de acuerdo a la autopsia y a los informes de las autoridades, fue la causa del paro cardíaco que acabó con la vida del mito musical el pasado 25 de junio.
Murray, que ha sido objeto de varios registros en sus oficinas de Las Vegas y de Houston por parte de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos, compró varias botellas de propofol semanas antes de la muerte del cantante, algo que encaja con su anterior testimonio.
El cardiólogo podría enfrentar una condena de varios años de prisión por su delito, según consigna el portal elmundo.es.
"El doctor Murray está más que dispuesto a rendirse y responder ante cualquier acusación", dijo el representante legal de galeno de origen caribeño, Ed Chernoff, quien aseguró que aunque todavía no se han presentado cargos en contra de su cliente, este quiso viajar a Los Ángeles desde su residencia en Texas ante la eventualidad de que eso suceda en las próximas horas.
Murray, un cardiólogo con consulta en Houston y Las Vegas, fue contratado por el "rey del pop" unos meses antes de que el cantante regresara a los escenarios londienses con su gira "This is it", en lo que pretendía ser su gran reaparición después de años de silencio.
Pese a ser el hombre de confianza de Jackson, instalado en su casa alquilada de Beverly Hills y cobrando 150.000 dólares al mes, casi todos los miembros de la familia del intérprete de "Thriller" no dudan de que Murray fue el responsable de la muerte de Michael tras suministrarle una dosis letal de propofol, un anestésico difícil de obtener fuera de los hospitales y que Jackson ya había probado en más de una ocasión.
De acuerdo a sus propias declaraciones a la policía, el galeno, presionado por el hecho de que Jackson no podía conciliar el sueño, cedió al chantaje de su paciente y le proporcionó un cóctel de sedantes a lo largo de la noche, algo que sin embargo no funcionó.
Después, Murray recurrió al propofol, lo que de acuerdo a la autopsia y a los informes de las autoridades, fue la causa del paro cardíaco que acabó con la vida del mito musical el pasado 25 de junio.
Murray, que ha sido objeto de varios registros en sus oficinas de Las Vegas y de Houston por parte de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos, compró varias botellas de propofol semanas antes de la muerte del cantante, algo que encaja con su anterior testimonio.
El cardiólogo podría enfrentar una condena de varios años de prisión por su delito, según consigna el portal elmundo.es.
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