El príncipe Harry y Meghan Markle "probaron todo y participaron en cada detalle". El matrimonio se celebrará este sábado 19.
En la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, a celebrarse en cinco días, se servirán platos clásicos preparados con productos de temporada, procedentes de las fincas de la reina Isabel II; indicó el jefe de cocina del castillo de Windsor, Mark Flanagan.
"Sabemos que la pareja quería asegurar que usáramos lo más posible los productos locales de temporada en todo el menú y el reciente buen tiempo nos ha ayudado a conseguir eso", explicó el cocinero real, que ha trabajado con chefs de renombre como Albert Roux.
Los platillos fueron degustados y seleccionados por los novios quienes "probaron todo" y "participaron en cada detalle". "No se experimentará nada el sábado. (Son platos) probados y predominantemente clásicos", recalcó.
Flanagan brindó algunos detalles: el menú consistirá en canapés, principalmente agridulces, pensados para comer en dos bocados y comida servida en pequeños cuencos que disfrutarán los 600 invitados mientras permanecen de pie en el salón de San Jorge del castillo de Windsor. Se acompañará con abundante champán y botellas de vino de las bodegas de la reina Isabel II.
El personal de la cocina -30- que trabajará el sábado sabe bien cuál será su función ese día. Será "mínimo" lo que haya que cocinar porque el tiempo será dedicado a la presentación.
Se estima que la cocina del castillo de Windsor, que data del reinado de Eduardo III en el siglo XIV, es la más antigua del país y ha servido a más de 30 monarcas.
La boda del príncipe Harry y Meghan Markle se celebrará alrededor del mediodía del sábado 19 en la capilla de San Jorge del castillo. (EFE)
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