El cantante puertorriqueño celebró la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que ampara a la comunidad LGTBIQ contra la discriminación laboral.
Ricky Martin celebró este martes la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de amparar a la comunidad LGTBIQ contra la discriminación laboral, aunque pidió "no bajar la guardia" pues se sigue "buscando la forma" de quitarle "derechos ya ganados".
La alta corte estadounidense otorgó ayer la mayor victoria en años a las lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales y queers (LGTBIQ) al considerar que las leyes de los derechos civiles aprobadas hace medio siglo prohíben la discriminación contra homosexuales y transexuales en el entorno laboral.
Bajo una imagen en movimiento de una bandera multicolor —símbolo de la comunidad—, el cantante puertorriqueño dijo en Instagram estar "orgulloso" por la decisión, el fallo más importante en ese país a favor de la comunidad desde la legalización del matrimonio igualitario en 2015.
La victoria, además, es significativa porque fue otorgada por un tribunal dominado por los conservadores. "Siempre agradeceré aquellos grandes activistas que abrieron el camino para que hoy, podamos dar pasos con menos tropiezos", escribió Martin en su red social.
RICKY MARTIN AL FRENTE
Desde que revelara en 2010 su homosexualidad, para posteriormente casarse con el artista sirio Jwan Yosef y tener cuatro hijos, Ricky Martin ha sido una de las voces más relevantes en apoyo a la comunidad.
Precisamente, en su mensaje de este martes, el músico también pidió: "No bajemos la guardia. Se han dado pasos importantes, pero ojo, que estos no descansan. Siguen buscando la forma de quitarnos derechos ya ganados".
En su decisión, el Tribunal Supremo de EE.UU., país del que Puerto Rico es un Estado Libre Asociado, determinó que el colectivo LGTBIQ está protegido por el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964.
Dicha norma fue diseñada para garantizar la igualdad de los negros y ya prohibía la discriminación por sexo, pero hasta ahora no cobijaba a los transexuales.
Durante medio siglo, el Supremo interpretó que la "discriminación por sexo" de esa legislación solo se refería a las mujeres y, hasta ahora, no había considerado que también ampara a la comunidad LGTBIQ.
En el transcurso del caso, los abogados de la Administración del presidente Donald Trump argumentaron que las leyes de derechos civiles no protegían ni a trans ni a gays, mientras que los demandantes consideraban que las leyes vigentes aplicaban a todos los seres humanos.
(Con información de EFE).
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