La actriz cómica compartió uno de los momentos más duros de su vida en El valor de la verdad, donde habló sobre su salud mental, sus dolores físicos y las razones que la sostienen.
Frente a cámaras, Lucy Bacigalupo entregó personajes divertidos que hicieron reír a generaciones. Pero, en la intimidad de su hogar, la realidad era distinta. Así lo reveló este domingo en El valor de la verdad, donde abrió su corazón para contar el difícil proceso que ha vivido tras su accidente y su lucha con la depresión.
Durante su participación en el programa de Beto Ortiz, la actriz respondió preguntas difíciles como “¿Lloras todos los días desde tu accidente?”, “¿Te engañaba tu esposo cuando estabas embarazada?” y “¿Fuiste infiel?”, todas con un rotundo “sí”. Sin embargo, una pregunta fue demasiado dolorosa como para enfrentarla en vivo.
La pregunta que Lucy Bacigalupo no respondió
“¿Has querido suicidarte?”, fue la consulta que dejó a Lucy en silencio. Su rostro se desdibujó, y de inmediato sus amigas Gloria Klein y Daysi Ontaneda, que la acompañaban desde los sillones blancos, presionaron el botón rojo para evitar que ella tuviera que responder.
“No podemos comentar esa pregunta, queda solo en el recuerdo”, dijo Beto Ortiz, mientras la actriz permanecía callada. “¿Todo bien?”, le preguntó. “Todo excelente”, respondió Lucy, con una leve sonrisa y algo de nervios.
La pregunta de reemplazo fue: “¿Te arrepientes de haberte operado la columna?”. La actriz contestó que no. Explicó que, pese a las consecuencias, era la única opción ante el dolor crónico que padecía. “No podía ni caminar. El médico me advirtió que iba a empeorar y que pronto estaría en una silla de ruedas… o incluso sin volver a caminar”.

Sentada frente a Beto Ortiz, Lucy Bacigalupo habló de episodios poco conocidos de su vida privada.Fuente: YouTube: @elvalordelaverdadoficial
“Estoy diagnosticada con depresión”
Con lágrimas en los ojos, Lucy Bacigalupo compartió una confesión aún más íntima: “He sufrido mucho y lo sigo haciendo. No estoy bien emocionalmente, pero no me arrepiento. Esto va a pasar. Yo soy fuerte, voy a salir adelante, a pesar de que a veces me caigo, de que a veces no me quiero levantar”.
“Hay días en los que quisiera dormir dos, tres días, que no quiero comer”, añadió. “Estoy diagnosticada con depresión”, afirmó, mientras agradecía el apoyo de su familia. “Mi esposo y mis hijos son quienes me sacan de la cama. Tengo mucho por qué vivir. Ellos me necesitan. Ninguno de los dos merece ver a su mamá dormida por días”.
Después de responder 15 preguntas, Lucy decidió retirarse del sillón rojo con 15 mil soles y un gran desahogo emocional: “Estoy entrando en ataque de pánico. Creo que he dicho bastante. Me he desahogado. Es suficiente”, comentó.