'Ney' no llega en su mejor momento a la Copa América, pero espera cobrarse su revancha en un torneo que le ha sido esquivo.
Con Neymar no hay términos medios. O lo elogian por su innegable talento o lo cuestionan por sus actitudes extradeportivas. Esto último le ha costado feroces críticas de los hinchas y hasta de referentes de la Selección de Brasil que piden que le quiten la capitanía de la 'Canarinha'. Pese a todo, el delantero llega a la Copa América como una de las principales figuras.
En el torneo continental el brasileño no tiene una historia favorable. Disputó la edición del 2011 y 2015. Apenas jugó seis encuentros y marcó tres goles. Nunca pudo superar los cuartos de final. Su deuda es evidente y en su terruño espera su revancha.
No obstante, su presente no es el ideal. Las lesiones, problemas extradeportivos y una irregular temporada con el PSG hacen que no llegue en su mejor versión. Incluso, figuras como Zé Roberto pidieron que le quiten el brazalete de capitán de Brasil.
"No convocarle para la Copa América creo que sería un error, porque él es el principal jugador de la selección, pero castigarle despojándole del brazalete, creo que sería la mejor opción", indicó en una entrevista.
Pese a las críticas, es innegable la importancia de Neymar en su selección y en cualquier equipo. Tiene una Copa Libertadores (con Santos, en 2011), una Champions League (con Barcelona, 2015), levantó la Copa Confederaciones 2013 y se colgó la medalla de en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"Ahora tenemos que hacer fuerza para ir hasta el final de la Copa América. Si vamos a la final seremos campeones. Así como lo dije en los Juegos Olímpicos asumo la responsabilidad y pueden echar el equipo en mi espalda que vamos a ser campeones", manifestó Neymar hace algunas semanas. Ahora en su país tendrá que demostrarlo.
Copa América 2019
Neymar
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