El Sporting de las razones: las armas de Cristal para vencer a Universitario en la final de la Liga 1

Son 9:00 de la noche del miércoles y el partido ha terminado. Sporting Cristal venció por 2-1 a Universitario de Deportes en la ida de la final de la Liga 1 y hoy goza de un buen momento. Después del encuentro, el equipo de Roberto Mosquera se refugió en La Florida para descansar y preparar lo que será el partido de vuelta.

El tiempo de descanso y recuperación fueron cortos, pero muy importantes. Sin embargo, Sporting Cristal tuvo armas propias, razones, virtudes o fundamentos, que al menos para mí, lo colocaron en ventaja ante su rival de turno.

La pizarra de Mosquera: en la ida quedó demostrado que el técnico de Sporting Cristal hizo ver cómo un aprendiz a su colega de Universitario. Roberto no solo tomó lección estratégica de los tres encuentros previos ante Ayacucho FC, sino que además, corrigió sus falencias y a partir de ahí le propuso un importante desafío al técnico ‘crema’ Ángel Comizzo, quien no pudo superarlo. El técnico rimense acomodó mejor sus fichas en el partido del miércoles. Con y sin ‘religión del toque’, Mosquera potenció a sus jugadores y los hizo fieles predicadores de su idea.

Eterno Piki: Hace casi más de un mes escribí que Jorge Cazulo era más que fútbol. Caballero fuera de las canchas. Referente. Capitán, compañero y líder noble. Sabe mucho de jugar finales con Sporting Cristal. Contagia eso. Experiencia a los que no la tienen. Transmite jerarquía con cada barrida en carretilla o cuando gateando con sus 38 años en la espalda, llega como puede a empujar un balón al fondo de la red. Todos lo siguen y nadie cuestiona. Simple, es Cazulo.

Mucho pulmón: Con el encuentro del domingo, Sporting Cristal jugó cuatro partidos en dieciséis días. Las piernas de los jugadores rimenses han acumulado 540 minutos en sus piernas, y aún así, parece que todavía pueden seguir corriendo. Esto es resultado del gran trabajo físico que realizó el comando técnico bajo la guía del profesor Sebastián Salvatore. Todos corren. Todos meten. Además, salvo Christofer Gonzales que cayó lesionado producto de una dura entrada, ningún otro jugador ha sufrido lesiones musculares o producto del cansancio. 

Equipo base: pese a sufrir la salida de 2 de sus jugadores titulares por indisciplina, Roberto Mosquera no dejó que su once decaiga y por el contrario recuperó a jugadores que a inicio de temporada parecían destinados a vivir mucho tiempo en el olvido. Ejemplo de ello es el ecuatoriano Washington Corozo, que ahora es indispensable por lo decisivo que es en ataque y lo solidario que es en defensa. A esto se suma la seriedad que ha adquirido Martín Távara para jugar en una nueva posición del mediocampo y convertirse, no veo a otro, en el mejor mediocampista del torneo. También podemos hablar de la solidez de Gianfranco Chávez y Omar Merlo en defensa, de la tranquilidad que ha vuelto a tener Johan Madrid para ser el lateral derecho titular o que ahora Emanuel Herrera también se pone el overol y trabaja para que otros anoten.

Si me preguntan, diré que Sporting Cristal es un equipo más sólido. Con sus virtudes y defectos. Pero ha adquirido una madurez que ante rivales como Universitario, sabe cómo sacar a relucir. Y si con todo eso no se puede, también se puede con el corazón. Como lo dijo el ‘Piki’.