El sábado por la noche, Boca Juniors salió campeón de la Superliga Argentina. Mientras el entrenador daba conferencia, los jugadores festejaron con un sorpresivo baldazo.
El sábado por la noche, Boca Juniors salió campeón de la Superliga Argentina tras vencer por 1-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata. Lo consiguió, además, gracias al 1-1 entre Atlético Tucumán y River Plate, clásico rival que, hasta antes de la última fecha, era único líder de la tabla de posiciones.
Mientras Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca, daba conferencia de prensa post triunfo, sus jugadores ingresaron a la sala y festejaron con un sorpresivo baldazo de agua que le cayó tanto al DT como a su pequeño nieto, quien lo acompañaba en el momento. Su reacción, eso sí, no fue mala: solo atinó a reír y a decir que era una noche de celebración.
El título también tiene un sabor especial para Miguel Ángel Russo, el entrenador que aceptó el reto de volver a Boca después de un larguísimo paréntesis de 12 años, y de comenzar un segundo ciclo con el reto de reverdecer laureles, y ponerle fin a la racha negativa con River en las últimas temporadas.
"Volver a este club ya es algo especial. Lo mejor han sido los jugadores, pero esto también es parte del cuerpo técnico anterior (de Gustavo Alfaro). Entendimos el desafío y jugamos estos siete partidos a full (pleno). Agradezco a los dirigentes que confiaron en mí y a la gente. Esto no tiene precio", destacó el entrenador de Boca Juniors.
Con información de AFP
Comparte esta noticia