Alianza Lima no pudo iniciar sus entrenamientos en Matute por falta de autorización de la FPF

Su agenda establecía que este jueves 4 de marzo comenzaban los entrenamientos presenciales para el plantel de Alianza Lima de cara a la temporada 2021 del fútbol peruano, donde disputarán la Segunda División (salvo el fallo del TAS donde podrían tener la opción de retornar a la Liga 1). Sin embargo, esto no llegó a concretarse.

En la noche del miércoles, la Federación Peruana de Fútbol noticó al club blanquiazul que no tenían la autorización para comenzar con sus prácticas, pactadas a partir de las 8:30 a.m. del jueves. El motivo expuesto fue que, a pesar del cumplimiento con los protocolos de bioseguridad requeridos, hacía falta la validación de las pruebas médicas y la autorización del Instituto Peruano del Deporte.

Cabe apuntar que el plantel se sometió en el trasncurso del día anterior a las pruebas serológicas de descarte de COVID-19 en las instalaciones del estadio Alejandro Villanueva. Según reportaron, fueron 52 personas evaluadas, considerando estar así aptos para el comienzo de sus trabajos.

La citación para los futbolistas a cargo del entrenador Carlos Bustos se mantuvo y se presentaron desde muy temprano en Matute. Los jugadores consiguieron estar sobre el campo de juego, incluso el comando técnico dispuso ordenar algunas herramientas para iniciar su sesión, no obstante esto no se produjo.

Bustos sostvo un diálogo con el gerente deportivo José Bellina y el administrador concursal Miguel Pons, para luego dialogar con sus dirigidos. Tras casi dos horas sin un cambio en el panorama, Bustos y los jugadores se retiraron del recinto victoriano, sin la confirmación momentánea por una fecha para presentarse a los entrenamientos.

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La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA) pidió a las compañías farmacéuticas que adapten su tecnología para desarrollar nuevas vacunas que enfrenten las nuevas y las futuras variantes del nuevo coronavirus. El Dr. Elmer Huerta resaltó que el laboratorio Moderna ha iniciado tres estrategias: elaborar una vacuna nueva, preparar una vacuna polivalente, y probar con dosis menores. Por otro lado, Pfizer plantea una tercera dosis para prevenir la infección; así como trabajar una vacuna de segunda generación.