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En una jornada donde las dificultades y las necesidades eran enormes, la Selección Peruana jugó al ritmo de Sergio Peña, con la convicción en el plan de Jorge Fossati para salir del fondo de las Eliminatorias.
En las fechas previas de las Eliminatorias Sudamericanas, las necesidades y las dificultades para la Selección Peruana no alcanzaban la magnitud de lo que se presentaba frente a Uruguay. Los resultados de la jornada tenían a la ‘Bicolor’ a ocho puntos del puesto de repechaje tras la sumatoria de los que todavía pueden considerarse rivales directos. Las bajas de los referentes, entre suspensiones y lesiones, golpeaban considerablemente al plantel, pero el que no resignaba un centímetro en su plan era Jorge Fossati.
Convencido de su plan, convencido por su sistema de juego, el entrenador no negoció el 1-3-5-2 ante uno de los elencos más peligrosos del continente, a pesar de que este exija utilizar a dos debutantes en el equipo titular para las Eliminatorias como Jesús Castillo y Oliver Sonne, que el segundo de estos explore una posición en la volante inusual, aunque -probablemente- no más inédita que la Alexander Callens como carrilero.
Fossati creyó, aún con la incredulidad general por su apuesta, y principalmente se convencieron los protagonistas.
Resguardo defensivo
Reforzado por el retorno de Darwin Núñez, Uruguay se presentó como el equipo más goleador de las Eliminatorias (13). El poder ofensivo de los ‘charrúas’ es indiscutible y como bases de su ataque contó con la tenencia del balón y el movimiento frecuente de sus integrantes para ocupar espacios en toda zona del campo.
Uruguay se hizo del balón y el terreno en el primer tercio del partido, pero sin ejercer un dominio en los últimos 20 metros. Esta inconsistencia llevó a Marcelo Bielsa a responsabilizarse de la poca cantidad de ocasiones generadas por su escuadra, una situación muy inusual.
En la Copa América y luego en los partidos de setiembre, Perú evidenció que el sector más sólido de la estrategia de Fossati es la defensa, acaso el principal argumento para no renunciar a los tres zagueros en el fondo. Carlos Zambrano, totalmente centrado solamente en jugar, volvió a ser el líder de un sector donde el crecimiento fue progresivo de manera conjunta, al punto de solo permitirle a Uruguay rematar tres veces de forma directa a portería y sin una intervención excepcional de Pedro Gallese.
Gallese no fue figura, lo que es una respuesta al fortalecimiento de este aspecto del juego que involucra a más elementos. Jesús Castillo dejó ver el recorrido de un volante que suma experiencias en Portugal, Oliver Sonne se hizo de un lugar en el mediocampo por la dinámica capaz de hacerle frente a la uruguaya. Integración total de un colectivo que como principio entiende que debe saber defender.
Carlos Zambrano fue capitán de Perú por primera vez en las EliminatoriasFuente: Selección Peruana
Al ritmo de Sergio Peña
A la Selección Peruana le costó encontrar el balón durante la primera media hora. Sus posesiones se hicieron más largas y con un mayor sentido cuando Sergio Peña comenzó a ser más determinante. La pelota pasó por él para hacer jugar al equipo y desenvolviéndose con recorridos más largos.
A Sergio se le exigió ser el conductor de Perú, una carga entendible para el actual mediocampista con más tiempo dentro del seleccionado. Fue el más efectivo de la ‘bicolor’ en los pases (76 %), realizó tres pases clave, cuatro servicios correctos en pase largo y completó la mitad de sus regates.
Peña generó que Perú se desenvuelva entorno a él, pero no solo fue con las distribuciones, los remates o las llegadas al área de Rochet. El del Malmö realizó un importante desgaste sin el esférico, fundamental para la presión en sectores determinados de la cancha y parte de que el cuadro en general equipare a su rival en los duelos individuales.
𝗣𝗲𝗿𝗱𝗼𝗻𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗳𝗿𝗮𝗻𝗰𝗲́𝘀 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗮𝘀𝗶́ 𝗳𝘂𝗲 𝘆 𝘀𝗲 𝗰𝗲𝗹𝗲𝗯𝗿𝗼́ 𝗲𝗹 𝗴𝗼𝗹 𝗱𝗲 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗔𝗿𝗮𝘂𝗷𝗼 😜#UnSentimientoQueNosUne pic.twitter.com/9dmc4NF2xh
— La Bicolor (@SeleccionPeru) October 12, 2024
Ataque más constante
Uruguay tuvo más el balón, pero la carga de ataque de la Selección Peruana en Lima fue mayor. 13 remates en total, el registro más alto de la ‘Bicolor’ en lo que va de las Eliminatorias. Tomando en cuenta los partidos oficiales del ciclo de Jorge Fossati, no se había llegado a esa cifra, ni frente a Colombia (9) en el que era considerado el mejor cotejo del equipo.
Jorge Fossati sostuvo el argumento ver el crecimiento en la tarea ofensiva y aunque a la ‘bicolor’ no le sobran las ocasiones claras, se va identificando una forma para aproximarse al arco contrario. La alternativa del disparo de larga distancia es más recurrente, puesta en práctica el viernes con Peña y Polo. Las salidas en contragolpes y los espacios generados en favor del poseedor del esférico tienen como una opción clara la búsqueda del gol sin necesidad de llegar al área.
Para estas situaciones se hicieron fundamentales los recorridos de los carrileros, con la intención de atraer las marcas rivales o provocar la profundidad del equipo. Polo respondió con el despliegue físico e hizo el mismo esfuerzo Alexander Callens, acaso el principal motivo para que Fossati se decante por su energía para los tramos largos en la zona izquierda.
El otro punto que permitió crear más situaciones de ataque es la presión sobre la salida del rival. Uruguay no resigna jugar largo desde su campo, hecho que era oportuno para hostigar al contrario en situaciones puntuales. Perú no apostó por una presión constante para evitar un desgaste mayor, pero sí cuando el balón pasaba por el carril central y cuando los ‘charrúas’ asomaban al mediocampo. La construcción de jugadas que se materialicen en situaciones claras de gol es una tarea pendiente todavía, pero se cuenta con un método que va siendo más constante.
Yotún, Callens y Araujo anotaron para Perú en las Eliminatorias 2026Fuente: Selección Peruana
Defensa goleadora
El gol de Perú no está en los delanteros. Alexander Callens frente a Colombia y Miguel Araujo contra Uruguay. El origen de ambos coincide en el balón detenido.
Con Universitario de Deportes era muy claro que Jorge Fossati hacía énfasis en la pelota quieta para llegar al gol. En la selección los tantos no se han producido de una manera directa, pero la génesis está en el mismo hecho y con otro aspecto clave de evitar que el segundo balón sea favorable al rival.
Ante Colombia el segundo balón fue de Perú y se buscó llegar a un futbolista desmarcado con espacio para que pueda regresar la pelota al área. Aquella vez Peña y anoche Piero Quispe. Uruguay no despejó con comodidad el tiro de esquina y Perú mantuvo la paciencia con Polo y Zambrano antes de dividir el balón. Quispe y Peña esperaban cada uno abierto en una banda, pero en esta ocasión se jugó con el elemento del Pumas mexicano. Acción diseñada con anticipación en la cual apareció sin oposición Miguel Araujo para concretar el triunfo.
La Selección Peruana está lejos del Mundial todavía e incluso del mismo repechaje. Cinco puntos de distancia son mucho y poco al mismo tiempo en las Eliminatorias, aunque queden aún 27 unidades en juego. Pero era obligatorio ganar, se necesitaba superar un contexto grande en adversidad y era más importante que el equipo se convenza de la idea de su director técnico.
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Diego Figueroa Loayza Periodista
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