A la entrada de la Morgue Central de Lima, los indignados parientes contaron de los castigos y la violencia que los jóvenes habrían vivido dentro del cuartel.
Los familiares de los cuatro militares que fallecieron ahogados la mañana de este viernes en la playa Marbella, en Magdalena, denunciaron que en la Intendencia 511 del cuartel Simón Bolívar, en Pueblo Libre, se practican constantes abusos. Además, al menos dos parientes dijeron a RPP Noticias que la institución no los contactó para informarles sobre la muerte de los jóvenes.
Manuel León Arizola, padre de Miguel León Lamas, pidió que los hechos se investiguen a fin de dar con los verdaderos responsables. “¿Por qué un grupo tenía que llevarlos a altamar a hacer una práctica que era riesgosa? Ningún miembro del Ejército me ha llamado en ningún momento. A los señores ministros les pido que tomen cartas en el asunto y que los responsables paguen. Los han mandado a ahogarse. Eso prácticamente ha sido un asesinato”.
Violencia. Carmen Lamas, prima del fallecido soldado de 20 años, dijo que en el cuartel es común que los superiores ejerzan violencia sobre los reclutas más jóvenes. “Los golpean, abusan. Les exigen frialdad y los hacen matar animales”. Señaló que, semanas atrás, Miguel sufrió una fractura en la pierna, por lo que no resulta creíble que ingrese al mar en pleno estado de recuperación y sin saber nadar. “Fue dentro del cuartel, jugando fútbol. O eso me dijo. Yo creo que lo castigaron y lo maltrataron. A él lo mandaron con el grupo sin que sepa nadar”.
Betty Alvarado, madre del soldado Edinson Huangal Alvarado, también mostró su indignación por la muerte de su hijo de 18 años. “Dicen que el Ejército forma mejores personas, pero los tratan como animales”. Según contó Tatiana, la hermana de Edinson, los superiores de la institución agreden en zonas estratégicas del cuerpo para no dejar evidencia. “Saben dónde pegar para que no queden huellas. Ni sé por qué no denuncian esto. Adentro los maltratan”.