El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó "firmemente" el ataque, afirmó el portavoz presidencial Aimal Faizi en un comunicado.
Al menos once civiles murieron y otros trece resultaron heridos en un bombardeo de la OTAN perpetrado en la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, informó este miércoles a Efe una fuente oficial.
El ataque, ocurrido al mediodía de ayer (hora local) en el distrito de Narang, se produjo en el contexto de las operaciones antitalibanes que las fuerzas internacionales (ISAF) realizan en la zona en colaboración con el ejército afgano, dijo un portavoz del Gobierno provincial, Abdul Ghani.
Los insurgentes reprobaron la actuación de las tropas extranjeras, quienes "dispararon indiscriminadamente sobre las viviendas de los civiles", mientras estos trabajaban en el campo, declaró a Efe el portavoz de los talibanes Zabiuallah Mujahid.
El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó "firmemente" este ataque, afirmó el portavoz presidencial Aimal Faizi en un comunicado.
Los heridos fueron trasladados a un hospital de Kunar, provincia que concentra una gran actividad talibán debido a su localización en la denominada Línea Durand, frontera que separa Afganistán de Pakistán.
Por ello, esta zona es objetivo habitual de ataques por parte de las tropas extranjeras y locales, como el perpetrado el lunes en el distrito de Marwara con drones estadounidenses y en el que fallecieron tres insurgentes.
Los bombardeos de las fuerzas internacionales resultan muy controvertidos en Afganistán, especialmente por la muerte de civiles.
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional denunció recientemente la casi total ausencia de procesos judiciales y búsqueda de responsabilidades entre las tropas de la OTAN implicadas en la muerte de "miles" de civiles en Afganistán.
A finales de agosto, residentes de la provincia oriental de Nuristán se manifestaron en Kabul para protestar por la muerte de 40 civiles en bombardeos de la OTAN a inicios del mes.
El conflicto en el país se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán hace doce años.
Las tropas internacionales comenzaron en 2011 a retirarse gradualmente y a transferir por fases las competencias de la seguridad al Ejército y a la Policía afganos.
La ISAF concluirá su misión en el país asiático a finales de este año, pero Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en suelo afgano hasta completar su salida total finales de 2016.
EFE
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