Manifestantes se concentraron por el Día Internacional de los Derechos Humanos y criticaron a la primera ministra australinan, Julia Gillard, quien afirmó que el fundador de WikiLeaks era un criminal.
Unas 500 personas exigieron hoy al Gobierno australiano que proteja los derechos de su nacional Julian Assange, fundador de WikiLeaks y actualmente detenido en Londres, informó la radio ABC.
Los manifestantes se concentraron delante del ayuntamiento de Sídney en el Día Internacional de los Derechos Humanos y criticaron a la primera ministra australinan, Julia Gillard, quien a principios de semana afirmó que Assange era un criminal por los cables secretos que ha divulgado su página web.
"Feliz Navidad... y un Año Nuevo "leaky" (lleno de filtraciones) y "Venga Julia, ¿qué ley ha violado Assange?" fueron los lemas de algunas de las pancartas.
La protesta fue vigilada de cerca por decenas de policías y se desarrolló sin incidentes.
Además, la organización "GetUp!" (¡Levántate!) anunció que más de 50.000 australianos firmaron su propuesta a favor de WikiLeaks y la libertad de prensa, y han recaudado casi un cuarto de millón de dólares para que la iniciativa sea publicada como un anuncio en periódicos de Estados Unidos.
El periódico local "Sydney Morning Herald" publica esta mañana nuevos documentos secretos obtenidos por el portal, que en esta ocasión afirman China reaccionó con dureza a los planes de Australia de reforzar sus sistemas de defensa para contrarrestar el creciente poderío militar del gigante asiático.
Un funcionario chino incluso advirtió a Camberra de que "sufriría las consecuencias" si no modificaba su postura.
De acuerdo a WikiLeaks, la Embajada de Estados Unidos en Australia informó de que en mayo de 2009 se reunieron al respecto Mike Pezzullo, un alto cargo del Departamento de Defensa australiano, y subdirector para asuntos exteriores del Ministerio de Defensa de China, Jia Xiaoning.
Pezzullo presentó al funcionario chino el plan del Gobierno antes de que éste se remitiera al Parlamento.
El documento fue visto con mucho recelo con Pekín porque identificaba a China como la mayor amenaza a la seguridad nacional de Australia y toda la región de Asia-Pacífico.
También cuestionó los motivos para el aumento del gasto militar de China y atribuyó éste a que el Ejército de Liberación Popular se prepara para atacar Taiwán.
Pezzullo luego relató a diplomáticos de EEUU que Jia "exigió que Australia modificara el informe o sufriera las consecuencias".
EFE
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