El ascenso de Sanders se debe al enorme apoyo de los jóvenes, los blancos de clase trabajadora y una facción del Partido Demócrata inclinada a la izquierda.
El senador independiente por Vermont y gran sorpresa de estas primarias en el campo demócrata Bernie Sanders sigue ganando terreno a la otrora indiscutible favorita Hillary Clinton.
En una de las últimas encuestas publicadas se da un empate técnico entre ambos en Iowa.
Iowa, el primer estado en celebrar caucus (un tipo de elecciones primarias) a principios de 2016, es considerado vital por todas las campañas de los candidatos junto con Nuevo Hampshire, el primero en celebrar primarias propiamente dichas, y donde Sanders ya hace tiempo que aventaja a Clinton.
Una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac otorga a Sanders, autoproclamado socialdemócrata y muy beligerante con el status quo político y económico, un 41 % de apoyos en Iowa, mientras que Hillary Clinton cosecha un 40 % de los apoyos.
Por primera vez en lo que va de campaña, se abre la posibilidad de que Clinton pierda los dos primeros estados en los que se vote la nominación del candidato demócrata, Iowa y Nuevo Hampshire.
El ascenso de Sanders, que recibe muchos apoyos entre los jóvenes, los blancos de clase trabajadora y la facción del Partido Demócrata más escorada a la izquierda, es considerable, ya que en la última encuesta de la misma organización hace dos meses, éste quedaba 21 puntos por debajo de la exsecretaria de Estado.
Las propuestas de Sanders se enfocan en: educación superior gratuita, sanidad pública universal, lucha contra el cambio climático, reforma migratoria y del sistema judicial, vacaciones y bajas de maternidad pagadas para los trabajadores, fin de las contribuciones de las corporaciones a las campañas políticas, mayor control de Wall Street y sus bancos.
Hillary Clinton está encontrando como escollos en su carrera hacia la Casa Blanca, entre otros, el escándalo y las investigaciones derivadas de su uso de un correo electrónico personal para comunicaciones oficiales cuando era secretaria de Estado, así como la falta de confianza y de transparencia que inspira entre gran parte del electorado. EFE
Comparte esta noticia