Dramáticos testimonios de rehenes del secuestro en Gamarra revelan la agresividad de Ruiz Ninasqui quien, según aseguran, estaba dispuesto a todo.
Algunos de los rehenes de Ruiz Ninasqui Barrios contaron pasajes de las siete horas que les tocó vivir dentro de la agencia bancaria del emporio de Gamarra; revelaciones que dan cuenta de la agresividad del desquiciado sujeto quien le disparó a un joven cuando los efectivos policiales se acercaron a la puerta del local.
Según Luana Ordoñez, la mujer que quedó atrapada con su hija de solo cuatro años, el secuestrador le apuntó con el arma cuando quiso escapar -tal como lo había hecho su esposo con sus otros dos hijos- por eso tuvo que quedarse en el interior con su pequeña.
“Llegaron los policías (cuando ocurrió la toma del local) y comenzaron a acercarse por la puerta principal. Él decía “que no se acerquen porque los mato” y el chico (uno de los rehenes) gritaba “¡no se acerquen que nos va a matar!”. En eso el secuestrador dice “ah no me creen que voy a matar” y de frente le disparó al chico”, contó al programa ‘Cuarto Poder’.
El disparo fue al azar y Frank Torato, tuvo suerte de no morir en ese momento y logró sobrevivir tirado en el suelo, aunque su estado sigue siendo delicado.
Ordoñez sostiene que Ninasqui le patió las piernas y la separó de su hija quedando la pequeña en la más absoluta incertidumbre; afortunadamente tuvo suerte de volver a los brazos de su madre en un momento que el secuestrador estaba distraído.
Por su parte Brenda Guevara Aguirre, cajera del BBVA Banco Continental reveló que junto a su compañera Fiorela Acosta logró esconderse debajo de los mostradores de las cajas desde donde esta última logró comunicarse en silencio desde su celular, con un amigo policía.
En ese momento comenzaron a darle información acerca de lo que acontecía en el interior de la agencia.
Por la noche, el amigo policía les advirtió que iba a ingresar un cuerpo policial y que se arrojen al suelo si se presentaba un tiroteo.
“Nos avisó que en unos minutos iba a entrar la Policía y que si escuchábamos un golpe fuerte que nos tiráramos al suelo, que nos protegiéramos de alguna balacera.
Escuchamos un ruido ni bien entraron por el aire acondicionado y nos tiramos al suelo”, dijo.
Janet Díaz Díaz, joven con ocho meses de embarazo, permaneció boca abajo todo lo que duró el asalto, y contó que Ninasqui Barrios le apuntó al vientre con el arma que llevaba en la mano y temía dar a luz en ese instante ya que su bebé estaba se movía a cada rato.
Detalló, además, que una trabajadora del banco, también embarazada, empezó a vomitar y al parecer tenía problemas con su estado gestante.
“Me apuntó cuando ya estaba enmarrocada porque lo que quería era que la Policía vea que era de verdad que me tenía con la pistola en la barriga”, dijo.
“Ya no quería nada, ya no quería carro nuevo ni nada solo quería un carro, un station, donde puedan caber siete personas y cuatro maletas con la plata”, concluyó.
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