La crítica señala que ni sus estrellas, Johnny Depp y Michelle Pfeiffer, logran crear un producto redondo con la última cinta del realizador.
El fantástico comienzo de "Dark Shadows", con la resurrección de un vampiro del siglo XVIII en los años 70, deja paso a una historia irregular con momentos fantásticos. Pero ni Tim Burton ni sus estrellas, Johnny Depp y Michelle Pfeiffer, logran crear un producto redondo.
Visualmente brillante, Burton mezcla con habilidad la imagen vampírica de un histriónico Depp con la estética setentera de Pfeiffer, Helena Bonham Carter o Chloë Grace Moretz -genial en su papel de adolescente rebelde e indolente-.
Un choque que da lugar a algunas de las escenas más destacadas de una película que comienza siendo una pura comedia con toques surrealistas pero que a medio camino parece perderse en la disyuntiva de ser un drama, una historia de amor o, simplemente, una locura.
Depp es Barnabas Collins, un rico empresario que en el siglo XVIII es convertido en vampiro por una bruja que está enamorada de él y que previamente ha hechizado al amor de su vida, Josette, hasta empujarla al suicidio.
Encerrado en un ataúd, Collins es liberado por unos obreros en 1972. Y se encuentra con que su antaño rica y poderosa familia está a punto de ser engullida por la ambición desmedida de Angelique Bouchard (Eva Green), que no es otra que la bruja que le convirtió en vampiro.
The Carpenters, The Moody Blues, Iggy Pop, Donovan o Barry White y su "You"re The First, My Last, My Everything" contribuyen a crear una divertida atmósfera en la película, en la que a ratos la música se convierte en la protagonista, incluyendo la presencia en un cameo de Alice Cooper.
Pero pese a esa brillantez estética -algo que ya todos esperan en las películas de Tim Burton-, "Dark Shadows" está lejos de otras películas del realizador californiano, que parece haberse tomado este filme como una diversión.
Depp se repite a sí mismo en el papel del vampiro, Pfeiffer está a ratos genial y a ratos invisible como Elizabeth Collins, una de las descendientes de Barnabas y Chloë Grace Moretz se convierte en la robaplanos de la película desde su papel de adolescente desgraciada.
La doctora Hoffman (Bonham Carter) y el pequeño David Collins (Gulliver McGrath) acompañan en un reparto tan dispar como divertido, pero a los que no acompaña una historia lo suficientemente interesante.
"Dark Shadows" se estrena mañana en todo el mundo, aunque los fans de Burton lo que verdaderamente esperan es "Frankenweenie", la cinta de animación que se llegará el próximo mes de octubre.
EFE
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