El médico cubano Félix Báez Sarría ya no tiene fiebre y ha comenzado a alimentarse, gracias a tratamientos experimentales.
El médico cubano Félix Báez Sarría, que contrajo el ébola en Sierra Leona, evoluciona de forma positiva y la presencia del virus en su sangre se ha reducido notablemente, dijeron este martes médicos del Hospital Cantonal de Ginebra.
"Se observa una mejora de su estado clínico... su estado ha mejorado de forma importante. No tiene fiebre y ha comenzado a alimentarse", dijo el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos, Jerome Pugin, responsable de la atención al profesional cubano.
La mejora se observa desde ayer y los tratamientos experimentales que se le han administrado -una combinación de plasma artificial que contienen anticuerpos y de un antiviral- parecen tener el impacto deseado.
"La tasa del virus en su sangre es muy débil, apenas detectable en algunos líquidos biológicos. En los próximos días podría pasar al estado de no infeccioso", dijo por su parte el jefe del servicio de enfermedades infecciosas, Laurent Kaiser.
El paciente fue repatriado a Suiza el pasado jueves con problemas de coagulación sanguínea, gastrointestinales y respiratorios, extremadamente débil, y su mejoría empezó a notarse al sexto día de comenzar a ser tratado, relató Pugin en conferencia de prensa.
Aunque estable, el paciente ingresó en el hospital suizo en estado grave, lo que hizo temer a los médicos que su estado pudiera degradarse muy rápidamente.
En las últimas horas, Báez ha mostrado claros signos de mejora, se ha sentado en un sillón, empieza a recuperar la energía y su estado anímico es bueno, describió el responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Kaiser, por su parte, explicó que ante enfermedades para las que no existe certidumbre de la eficacia de una u otra terapia, como ocurre con el ébola, se opta por no apostar por un tratamiento único.
En este caso "se busca un equilibrio entre los posibles efectos secundarios y benéficos" de los distintos tratamientos elegidos, apuntó.
El medicamento elegido fue el ZMab, una versión mejorada del Zmap -primer tratamiento administrado a extranjeros que se contagiaron de ébola en África Occidental- y que tiene la ventaja de ser mejor tolerado y con menor riesgo de alergias.
Según el hospital, entre 40 y 50 personas trabajan en la atención del enfermo y todas las que entran en su habitación, con el equipamiento de protección apropiado, lo hacen de forma voluntaria.
Báez formaba parte de una brigada de más de un centenar de sanitarios cubanos enviados a Sierra Leona, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para luchar contra la epidemia de ébola.
La OMS ha asumido los gastos totales de su hospitalización y tratamiento.
EFE
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