Para EEUU, la CE, el BCE y el FMI deben ejercer cierta "flexibilidad" para lograr un acuerdo con Grecia en torno a las reformas estructurales que Atenas debe implementar.
Estados Unidos exigió a los europeos "flexibilidad" para alcanzar un acuerdo con Grecia, aunque reconoció que es Atenas quien debe tomar "decisiones difíciles" rápidamente para evitar un accidente de consecuencias inciertas.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, realizó estas declaraciones en la rueda de prensa que ofreció al término de la reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (G7), que desde el miércoles tiene lugar en Dresde (este de Alemania).
A su juicio, la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) deben ejercer cierta "flexibilidad" para lograr un acuerdo con Grecia en torno a las reformas estructurales que Atenas debe implementar para seguir recibiendo ayuda financiera exterior.
Pero a cambio, de forma paralela, Grecia debe presentar "un plan significativo y creíble", "tomar decisiones difíciles", "actuar seriamente", y adoptar un "compromiso político difícil".
"Es claro que todas las partes tienen que moverse, ser flexibles", aseguró Lew.
En su opinión, aunque las fechas límites funcionan para alcanzar acuerdos difíciles, es preferible que se encuentre una salida a la crisis griega "cuanto antes mejor".
"Si pospones la decisión se incrementa el riesgo de un accidente", advirtió el ministro de Finanzas de Estados Unidos.
A este respecto agregó que hay una "gran incertidumbre" en torno a las consecuencias reales que tendría una salida forzada de Grecia de la eurozona.
Por supuesto, indicó, que "no hay duda" de que la peor parte se la llevaría Grecia, pero consideró difícil de calibrar los efectos para la economía europea y para la global.
La resolución de la crisis, argumentó Lew, repercute en beneficio "de todos".
EFE
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