Diana Ríos, de 21 años, hija de Jorge Ríos, uno de los indígenas asesinados el 1 de septiembre pasado en un Ucayali, será galardonada por la Fundación Alexander Soros.
Diana Ríos, de la etnia asháninka, recibe este lunes un premio de una fundación que quiere hacer un reconocimiento a la lucha de los indígenas amazónicos contra la tala ilegal, que en septiembre pasado se cobró cuatro vidas en Perú.
Esta será la primera ocasión en la que saldrá de su país Diana Ríos, de 21 años y con tres hijos, hija de Jorge Ríos, uno de los indígenas asesinados el 1 de septiembre pasado en un lugar remoto de la selva amazónica y cuyo cuerpo sigue aún sin aparecer.
El premio lo otorga la Fundación Alexander Soros, que busca promover los derechos civiles, la justicia social y la defensa del medio ambiente. El año pasado el galardonado fue el activista camboyano Chut Wutty.
Diana Ríos recibirá este año el premio en nombre de la comunidad de Saweto, que en septiembre pasado quedó conmocionada por el asesinato de su líder, el activista Edwin Chota, y de sus compañeros Leoncio Quincima, Francisco Pinedo y el padre de Diana.
Su muerte está enmarcada en la lucha que desde hace doce años protagonizan comunidades como la de Saweto para combatir la tala en la Amazonía, el principal pulmón vegetal del Planeta, de parte de empresas concesionarias sin escrúpulos que actúan ilegalmente.
En una entrevista telefónica con Efe, Diana Ríos cree que el premio permitirá llamar la atención sobre el drama de esa comunidad de la región de Ucayali, "hacer justicia" y apoyar a las cuatro viudas que están luchando por mantener a sus familias.
La joven, que al igual que las 30 familias de Saweto se dedica a cultivar maíz y yuca en su chacra, recuerda con cariño a su padre. "Era fuerte, hasta ahorita lo tengo en mi cabeza", dice.
Aunque las autoridades han recuperado tres cadáveres que estaban perdidos en el monte, Diana dice que entre ellos no se encuentra el cuerpo de Jorge Ríos y teme que sus restos se los "estén comiendo los animales de la selva", cerca de la frontera con Brasil.
"Hasta ahora no lo encuentro. Eso es más triste, porque no voy a ver su tumba. Es lo que me duele más", insistió.
Las autoridades peruanas han detenido a un brasileño y a su hijo, peruano, por su presunta responsabilidad en el múltiple asesinato de los indígenas de la etnia asháninka.
Pero Diana cree que recibían órdenes de más arriba y la Justicia debe perseguir a los autores intelectuales. "La persona responsable es el dueño de la concesión. Ese señor habilitaba al señor que ahorita está detenido", sostiene.
El asesinato múltiple fue condenado por organizaciones sociales y personalidades políticas, como el presidente Ollanta Humala.
"Los responsables son, al parecer, mafias que tienen intereses económicos en la tala ilegal de madera, que se enfrentan a comuneros quienes lo único que hacen es cuidar sus bosques", dijo el gobernante peruano sobre ese crimen.
Los indígenas habían recibido amenazas previas, que fueron denunciadas por Edwin Chota, pero también se habían quejado de la poca atención que habían recibido de parte de las autoridades.
"Pido justicia, que se sancione a los criminales y quien se benefició de la muerte de mi papa. Quiero que a la empresa se la sancione, como la ley dice", insiste Diana Ríos, contactada en Lima, mientras se preparaba para emprender el viaje hacia Nueva York.
EFE
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