Las autoridades no han confirmado oficialmente cuántos son los misioneros que han regresado al país y que estarán en cuarentena para garantizar que no han contraído el ébola.
Varios misioneros procedentes de Liberia que han estado en contacto directo con el virus del ébola, pero que no se encuentran enfermos, fueron puestos en cuarentena tras llegar esta madrugada a Estados Unidos, informaron fuentes sanitarias.
"Ninguno de los misioneros que llegaron está enfermo ni presenta síntomas de estarlo", dijo el director del Departamento de Salud del condado de Mecklenburg, el doctor Stephen Keener, sin llegar a precisar el número exacto de misioneros que llegaron la pasada madrugada a Charlotte, en Carolina del Norte.
Aunque no se ha confirmado oficialmente cuántos son los misioneros que han regresado al país y que estarán en cuarentena para garantizar que no han contraído el ébola, algunos medios locales han asegurado que se trata de tres.
Entre ellos al parecer está el esposo de la misionera Nancy Writebol, de 59 años, repatriada desde Liberia la semana pasada tras contraer la enfermedad y que es tratada en una sala aislada del Hospital Universitario de Emory de Atlanta (Georgia).
Las autoridades del aeropuerto internacional de Charlotte afirmaron en un comunicado estar "cooperando con el regreso de los voluntarios, los funcionarios y las familias de aquellos ciudadanos procedentes de los países africanos afectados por el ébola".
"La llegada de los misioneros se produjo de manera discreta para proteger la privacidad y la seguridad de los pasajeros", dijeron las fuentes, y además "no tuvo impacto en las operaciones del aeropuerto".
"Los centros de cuarentena son una herramienta útil para evitar el contagio de la enfermedad" para aquellos que hayan estado expuestos al virus pero no presenten síntomas de estar enfermos, donde "se les restringe la libertad de movimiento y el contacto con otras personas", aclaró Keener.
"Generalmente se quedan en casa o en unas instalaciones donde se les pueda hacer un seguimiento", añadió.
En el caso del ébola, el riesgo viene dado con el contacto de fluidos corporales, sangre o vómito de una persona enferma.
Bruce Johnson, presidente de SIM, organización vinculada a los misioneros que retornaron de Liberia, afirmó que este nuevo grupo difiere de los ocho, dos misioneros junto con sus seis hijos, que llegó a Charlotte el 3 de agosto que "no fueron puestos en cuarentena por no haber estado expuestos a la enfermedad", aclaró.
Sin embargo, dijo Johnson que se les pidió que permanezcan disponibles y tomen las precauciones necesarias durante los primeros 21 días tras su llegada, para controlar de cerca el periodo de incubación de esta enfermedad.
Nancy Writebol, la segunda ciudadana estadounidense y oriunda de Charlotte que llegó al país el martes de la semana pasada tras ser contagiada con ébola, pertenece a SIM, una organización de misioneros que trabaja con personas necesitadas en África, Asia, Estados Unidos y Europa.
Tras ser declarado como una emergencia pública internacional sanitaria por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brote del virus se ha cobrado a más de 960 víctimas en Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry y Nigeria.
Ante el pedido de la OMS, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han asumido el liderazgo de la misión internacional para detener el avance del brote de ébola en África.
En respuesta a esta demanda, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) ha puesto en marcha al equipo de asistencia en casos de desastre (conocido como DART, en su sigla en inglés), según informaron hoy en un comunicado.
El DART, compuesto por miembros de varias nacionalidades como Monrovia, Liberia y Guinea Conakry, se encargará de coordinar las operaciones y la logística para hacer frente a este brote de ébola, sin precedentes, que atenta contra la salud pública.
EFE
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