El EI explicó que las causas de la ejecución de Samira Saleh al Noeimi fueron sus denuncias contra la organización extremista y su "apostasía" de la religión islámica.
El grupos yihadista Estado Islámico (EI) ejecutó a tiros este martes a una activista de derechos humanos en una céntrica plaza de Mosul (norte de Irak), bajo el control de la organización extremista desde el pasado junio.
Samira Saleh al Noeimi fue asesinada después de permanecer más de una semana detenida por el EI por criticar como "acción bárbara" la destrucción con explosivos, por parte de los yihadistas, de varias mezquitas y mausoleos suníes en Mosul, capital de la septentrional provincia de Nínive.
El EI explicó que las causas de la ejecución de la activista fueron sus denuncias contra la organización extremista y su "apostasía" de la religión islámica.
Miembros del grupo entregaron el cadáver de Al Noeimi a su familia y le prohibieron celebrar un funeral.
La organización extremista ha ejecutado entre la población de Mosul a decenas de intelectuales, antiguos candidatos al Parlamento iraquí y miembros de los órganos de seguridad, además de decapitar a personas acusadas de practicar hechicería y lapidar a hombres y mujeres por supuesto adulterio.
Los yihadistas han volado con explosivos mezquitas que acogen la tumba de prestigiosos clérigos de Mosul por considerar que ese tipo de lugares deben estar destinados solo a rendir culto a Dios y no a los muertos.
El pasado junio, el EI logró importantes conquistas en las provincias de Nínive, Saladino y Diyala, en la mitad norte del país, a la vez que declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su dominio.
EFE
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