El bebé, de nombre Timothy Eli, padece de una anomalía llamada arrinia congénita completa, que es la ausencia total congénita de la nariz.
Brandi McGlathery y Troy Thompson son una pareja de esposos que aguardaban con emoción el nacimiento de su hijo. El parto se dio con normalidad en un hospital de Alabama (Estados Unidos), pero cuando el bebé salió del vientre de su madre, los médicos notaron algo raro: el pequeño había nacido sin nariz.
El bebé, de nombre Timothy Eli, padece de una anomalía llamada arrinia congénita completa, que es la ausencia total congénita de la nariz. Además, el pequeño tampoco tiene la cavidad nasal desarrollada. Esta rara enfermedad se da en uno de cada 197 millones de nacimientos.
"Yo quería que fuera rubio", contó McGlathery. “Y Troy (su marido) dijo que esperaba que no saliera con su nariz”, añadió su progenitora al portal AL.com donde se publicó la noticia que tardó muy poco tiempo en dar la vuelta al mundo.
Los primeros días del bebé fueron difíciles: tuvo que ser sometido a una traqueotomía y debió permanecer en la unidad neonatal de cuidados intensivos.
De acuerdo con Medline Plus, en dicho procedimiento se crea "una abertura a través del cuello dentro de la tráquea" y posteriormente "se coloca un tubo o cánula a través de esta abertura para suministrar una vía aérea y retirar secreciones de los pulmones".
Para dar a conocer al mundo la maravillosa historia del bebé sin nariz, la familia creó una página de Facebook para mostrar las mejoras de Eli. El martes, publicaron la buena noticia que habían esperado desde hace varias semanas: "el pequeño finalmente está en casa y listo para su primer baño".
El próximo reto de Eli será someterse a una cirugía plástica de construcción de nariz, un procedimiento nada fácil y que es mejor realizarlo después de la pubertad.
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