Tras el fallo que la absolvió de culpa por el presunto asesinato de su madre, la joven señaló que esperará firme si la fiscalía decide buscar la nulidad de dicha sentencia.
"No tengo cabeza para rencores solo para la gratitud", fue lo primero que dijo Eva Bracamonte al salir de la audiencia en la que el Colegiado B de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel de Lima la absolvió por el presunto asesinato de su madre Myriam Fefer.
La joven fue rapidamente abordada por la prensa a su salida del juicio por lo que sus declaraciones fueron escuetas.
"Antes de irme solo quiero decir que estoy muy agradecida a Dios y mi madre (..) En cuanto a la apelación me tendré que seguir defendiendo, pero definitivamente una absolución después de tantos años significa un respiro y significa que he vuelto a confiar en la justicia".
En el fallo absolutorio se determinó que no hay indicios de motivación económica que acusen a Bracamonte Fefer. También se estableció que el peritaje sicológico, que considera a Eva como una persona frívola e inmadura, así como la relación conflictiva con su madre, no son determinantes para inculparla del asesinato de Myriam Fefer.
El fiscal superior Wilfredo Evangelista presentó un recurso de nulidad por lo que el fallo será revisado por la Corte Suprema a fin de que emita un veredicto definitorio sobre la situación legal de la joven por este caso.
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