Diplomático se pronunció luego de que el Premio Nobel de Literatura acusara a Israel de plantearse un ataque a Irán que podría aniquilar a su población.
El exembajador israelí en Alemania, Avi Primor, salió en defensa del escritor alemán Günter Grass, en la polémica por el poema en que acusa a Israel de poner en peligro la paz mundial, y tachó de populista la decisión del Gobierno de su país de declarar "persona non grata" al Premio Nobel de Literatura.
La decisión del ministro del Interior israelí, Eli Yishai, es "exagerada y populista", afirmó Primor, en declaraciones al informativo de la primera cadena de la televisión pública alemana, ARD.
"Creo que el ministro del Interior no sabe nada de Alemania. Simplemente actúa de cara a la política interna, lo que no considero correcto", sostuvo el exembajador, para quien Grass no es de ningún modo "un antisemita".
"Sé de lo que hablo", sostuvo el diplomático, quien estuvo destinado en Berlín entre 1993 y 1999 y sigue gozando de gran prestigio en Alemania en cuanto a opinión autorizada en las relaciones bilaterales.
El exembajador criticó, a su vez, al escritor, por sostener en su poema que Israel pretende aniquilar Irán, lo que calificó de "ridículo".
Primor dijo que la preocupación de su país por el programa atómico iraní es "justificado", visto que tanto Mahmud Ahmadineyad como el ayatolá Ali Jamenei hablan sin tapujos de "exterminar" Israel.
Las declaraciones de Primor suceden al revuelo causado por el poema publicado el pasado miércoles en el diario alemán "Süddeutsche Zeitung" y otros grandes rotativos internacionales, entre ellos el español "El País".
En el poema, titulado "Was gesagt werden muss" ("Lo que hay que decir"), Grass afirma que el programa atómico de Israel es un peligro para la "de por sí frágil paz mundial" y acusa a ese Estado de plantearse un ataque a Irán que podría aniquilar a su población.
La postura de Grass rompe un tabú en Alemania, cuyo estamento político e intelectual rehúye, por razones de responsabilidad histórica, toda crítica a la política israelí.
Israel declaró a Grass persona non grata a Grass, Premio Nobel de Literatura, y recordó que el escritor "vistió el uniforme de las SS".
Grass sirvió en ese cuerpo hitleriano a los 17 años, por unos nueve meses, según reconoció tardíamente en 2005, lo que en su momento causó gran revuelo ya que a lo largo de su carrera el escritor se ha dedicado a "afear" a políticos e intelectuales de su país por relaciones pasadas con el nazismo.
La publicación del poema desató en Alemania la repulsa general, tanto del ámbito político como literario.
Representantes de los principales partidos parlamentarios alemanes -a excepción de La Izquierda- criticaron sus postulados, mientras que el crítico más reconocido del país, Marcel Reich-Ranicki, lo calificó abiertamente de "repugnante".
EFE
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