Los efectivos serán trasladados a una isla de la bahía de Manila durante 21 días.
Las autoridades filipinas anunciaron hoy que pondrán a 132 cascos azules en cuarentena tras su regreso al país después de pasar casi un año realizando misiones de paz en Liberia, donde el ébola ha causado la muerte a más de 6.500 personas.
No obstante, el jefe del Ejército, Gregorio Catapang, prácticamente descartó que alguno de los militares sea portador del virus durante un acto con los medios este lunes en Manila.
Los filipinos, que llegarán esta semana al país, serán trasladados a una isla de la bahía de Manila durante 21 días para evitar que cunda el miedo entre la población y asegurarse de que no exista una epidemia.
El contingente, formado por 108 soldados y 24 policías, forma parte de la categoría de "sin riesgo" y guardarán reposo en aislamiento los días que marca el protocolo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el jefe del Ejército.
La OMS aumentó el pasado viernes a 4.960 el número de muertos por ébola de un total de 13.268 casos registrados por esta epidemia que afecta a Liberia, Sierra Leona y Guinea desde marzo.
Liberia tiene el mayor número de personas infectadas, un total de 6.619, de los que 2.766 han fallecido.
El actual brote de ébola en África Occidental es el más devastador desde que el virus fue descubierto en la actual República Democrática del Congo en 1976.
EFE
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