Assange anunció este jueves desde la legación ecuatoriana de Londres que su organización publicará un millón de nuevos documentos en 2013.
El juez español Baltasar Garzón afirmó hoy que los documentos que piensa hacer públicos Julian Assange, fundador de Wikileaks, pueden resultar muy ilustrativos para saber lo que ha pasado durante muchos años en algunos países y sobre la actividades e influencias "no totalmente lícitas de otros".
El exmagistrado español hizo estas declaraciones a los medios de comunicación minutos antes de impartir en la ciudad de Oviedo (norte de España) una conferencia sobre el estado de los derechos humanos y la defensa de las víctimas.
Assange anunció este jueves desde la legación ecuatoriana de Londres donde se refugió hace seis meses para evitar su extradición a Suecia, país que le reclama por unos supuestos delitos sexuales que él niega, que su organización publicará un millón de nuevos documentos en 2013.
Garzón aseguró que las palabras de Assange no se pueden tomar como una amenaza sino como el resultado de un trabajo "muy interesante" que Wikileaks lleva haciendo desde hace mucho tiempo y que puede resultar muy ilustrativo.
Aunque afirmó que no conoce el contenido concreto de esos documentos, aseguró que entre ellos hay algunos que han sido ya publicados, pero que nunca se han analizado, y que pueden contribuir a "tener una idea de lo que ha pasado durante muchos años en algunos países del mundo y sobre las influencias y actividades no totalmente lícitas de otros".
"Harán referencia también a España, imagino, y a países que han sufrido periodos de represión en todo el mundo", señaló Garzón, quien incidió en que Assange está "haciendo un trabajo importante".
Garzón reconoció que se encuentra bien trabajando en el ámbito de los derechos humanos, colaborando con la fiscalía de Colombia y otros países de América, o con el trabajo de su despacho.
El exmagistrado español fue condenado el pasado 9 de febrero a 11 años de inhabilitación por prevaricación, al considerar que autorizó interceptar las conversaciones que mantuvieron en prisión con sus abogados los presuntos cabecillas de una trama española de corrupción, conocida como "caso Gürtel".
Dicha condena supuso la pérdida definitiva de la condición de juez del hasta entonces titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española.
Baltasar Garzón, de 56 años, cobró proyección internacional al procesar y ordenar en 1998 el arresto internacional del ya fallecido ex dictador chileno Augusto Pinochet.
EFE
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