Exjuez español defendió la importancia de instalar comisiones de la verdad para reconocer violaciones de DDHH porque contribuyen a establecer "la dignidad de las víctimas".
El exjuez español Baltasar Garzón defendió este martes en Brasil la apertura de comisiones de investigación para reconocer violaciones de Derechos Humanos ocurridas durante regímenes totalitarios, algo que, a su juicio, su país "no es capaz" de llevar a cabo.
Garzón, quien hoy fue homenajeado en la ciudad brasileña de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, se mostró contundente sobre la incapacidad para investigar los crímenes ocurridos durante el franquismo que, bajo su criterio, existe en España.
"En mi país hay miedo a una comisión de la verdad", declaró el ex magistrado de la Audiencia Nacional española durante su discurso, al referirse a la investigación de hechos que tuvieron lugar durante el régimen militar que gobernó España tras el golpe de Estado de 1936.
Además, criticó que haya plazas y calles que tengan nombres referentes al franquismo o símbolos de ese régimen, una realidad que para él "constituye como español una vergüenza".
El jurista, quien desde el pasado mes de febrero está inhabilitado, dijo que abrir una causa contra el juez que procesaba los hechos "demuestra no sólo cobardía sino miedo".
El ex magistrado fue condenado por el Tribunal Supremo español a 11 años de inhabilitación acusado de los delitos de prevaricación y violación de garantías constitucionales.
Garzón defendió la importancia de instalar comisiones de la verdad para reconocer violaciones de derechos porque contribuyen a establecer "la dignidad de las víctimas".
Y arrancó un sonoro aplauso al explicar su oposición a la expresión "recuperación de la dignidad" en el caso de las víctimas, debido a que quiénes la perdieron fueron sus verdugos.
"Las víctimas nunca perdieron la dignidad, perdieron la dignidad aquellos que masacraron, aquellos que torturaron, aquellos que negaron la justicia", dijo el jurista.
El exmagistrado precisó que "la defensa del estado no es otra que la defensa de sus ciudadanos" y concluyó que "los espacios sin derecho nos conducen a ninguna parte".
Asimismo, criticó que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York se iniciara una campaña contra el terrorismo por parte de los países occidentales que ha legitimado "la legislación excepcional, las vías de hecho".
Antes de su discurso, el jefe del Gobierno de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, impuso a Garzón la Gran Cruz de la Orden de Ponche Verde, la más alta condecoración entregada por ese Estado.
Genro, quien hoy firmó un decreto para la instalación de una comisión de la verdad en su región para investigar violaciones de derechos humanos durante la dictadura brasileña (1964-1985), elogió la trayectoria de Garzón.
El gobernador dijo que la aportación de Garzón al derecho es equivalente a lo que el premio Nobel de la Paz Nelson Mandela significa para Sudáfrica y alabó su empeño en "salvaguardar los más sagrados valores que forman una sociedad democrática".
En una comparecencia previa, Genro dijo que Baltasar Garzón no solo representa "la dignidad de la justicia universal, sino también simboliza la lucha a partir del Estado contra la corrupción".
EFE
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