En Enfoque de los Sábados, los exjefes del Gabinete Ántero Flores-Aráoz, Javier Velásquez y Luis Solari alertaron que la inseguridad y la corrupción concentrarán la atención de la ciudadanía, y cuestionaron la falta de políticas públicas efectivas para enfrentar el crimen organizado y garantizar elecciones seguras.
La inseguridad y la corrupción se han consolidado como las principales preocupaciones de la ciudadanía a poco de las Elección Generales 2026, según coincidieron los exjefes del Gabinete Luis Solari, Javier Velásquez Quesquén y Antero Flores-Aráoz; quienes analizaron el escenario político y social del país.
En el programa Enfoque de los Sábados, Solari de la Fuente, quien ejerció el cargo durante el Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), señaló un cambio sustancial en la naturaleza del problema de la violencia.
“Ya no es inseguridad ciudadana, es inseguridad nacional. Ya no es un problema de las urbes, hay un problema de seguridad nacional que no está siendo visto como tal”, afirmó.
Añadió que la corrupción registra un nivel de preocupación similar, lo que anticipa que ambos temas marcarán el debate electoral.
El también exministro de Salud cuestionó la capacidad del Ejecutivo para garantizar un proceso electoral seguro.
“Desde el gobierno de Dina Boluarte, y lo repito con el gobierno actual, no están en condiciones de garantizar la seguridad nacional durante el proceso electoral”, advirtió.
En cuanto a la lucha contra la corrupción, Solari fue enfático al señalar responsabilidades políticas y policiales.
“Lo primero que tenía que haber hecho el presidente Jerí cuando subió es botar a todos los mandos policiales que no pueden capturar a los corruptos que están fugados”, afirmó.
Faltan políticas públicas sostenidas, alerta Velásquez Quesquén
Por su parte, Javier Velásquez Quesquén, jefe del Gabinete en la segunda gestión de Alan García (2006-2011), sostuvo que el problema de la seguridad no pasa por gestos autoritarios, sino por políticas públicas sostenidas.
“El problema no es de mano fuerte o golpear mucho la mesa, hay que ser firme”, afirmó, al criticar que el tema haya sido tratado con “mucha superficialidad, puro fuego artificial”, como los estados de emergencia sin una estrategia integral.
Velásquez identificó como principales amenazas la extorsión, el sicariato y el crimen organizado, y advirtió sobre la falta de control fronterizo.
“Tú vas a Tumbes o a cualquier parte de nuestras fronteras y no tienen la misma asistencia ni el mismo compromiso del Estado como sí lo tienen Chile, Ecuador y Colombia”, indicó.
Si bien defendió la inmigración en un mundo moderno, precisó que esta debe ser regulada: “Si no hay filtro, es un cuento”.
También alertó sobre la politización de las instituciones encargadas de combatir el delito.
“Parte del Poder Judicial, el Ministerio Público y la Policía Nacional ha sido partidarizada en este quinquenio, especialmente el servicio de inteligencia”, señaló, proponiendo la creación de un cuerpo de élite de inteligencia policial.
A su turno, Antero Flores-Aráoz, quien fuera presidente del Consejo de Ministros durante el breve Gobierno de Manuel Merino (2020), advirtió que el contexto electoral complicará aún más la gestión de la seguridad.
“El Gobierno va a tener que escoger y va a tener que dar seguridad a los candidatos para las elecciones del próximo año”, afirmó.
Además, alertó sobre un nuevo factor de riesgo vinculado a la migración venezolana y la política regional.
“Hay un peligro adicional que no se contaba hace pocas semanas”, señaló, al referirse a la intención del presidente electo de Chile, José Antonio Kast, y su anuncio de deportación masiva.
Flores-Aráoz también cuestionó la falta de recursos y planificación en la Policía Nacional. “Faltan chalecos, faltan armas, pero se compran Audis”, indicó, al criticar la alta rotación de funcionarios y la ausencia de continuidad en la gestión.